Sí. En toda historia, escrita para grandes o chicos, existe el bien y el mal. El mal existe. En toda historia, incluso las reales, tiene a sus personajes antagónicos. El mal actúa a nuestras espaldas sin darnos cuenta.
El Hijo Pródigo no sabía lo que pasaba por detrás. El mal había comenzado a actuar desde hace un tiempo. Duda, inseguridad, temor y miedo. Poco a poco las fuerzas malignas ganaron terreno y ahora ejercían poder sobre la vida del Joven que confundido estaba. Si. Las fuerzas malignas entraron en acción y ahora que el Joven lejos de casa estaba, comenzaron a actuar con más fervor.
Su Padre siempre lo cuidaba, pero estando lejos no podía hacer mucho más por el Joven. El Padre no iba a intervenir. Su Hijo había decidido alejarse e irse. Tenía libertad. Podía hacerlo, aunque no era lo que al Padre le gustaba.
El mal había entrado en acción y en cuestión de minutos podía destruir todo lo que en una vida se construyó.
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Cartas de un pródigo
Kısa HikayeEl hijo pródigo decidió irse de casa. Los problemas, la duda y el dolor hicieron de que tomara esta triste decisión. Pero su Padre, jamás lo dejaría. Las cartas fueron su medio de comunicación. Esta historia puede ser la tuya. Tal vez, estás pensand...