El cielo lloró,
el Padre se dolió.
Un hijo lejos de casa quedó.
Tras las cosas de este mundo,
su corazón se desvió.
Las mentiras creyó,
y la fe en el camino quedó.
El mal triunfante estaba,
las profundidades se gozaban,
"Un hijo se ha ido de casa".
Pero el amor del Padre inundaba,
y por su hijo las 99 dejaba.
Aun había esperanza,
el Espíritu Santo estaba,
y una luz en plena oscuridad se divisaba.
Un punto de quiebre se necesitaba,
y sin saberlo, el Padre lo buscaba.
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Cartas de un pródigo
Short StoryEl hijo pródigo decidió irse de casa. Los problemas, la duda y el dolor hicieron de que tomara esta triste decisión. Pero su Padre, jamás lo dejaría. Las cartas fueron su medio de comunicación. Esta historia puede ser la tuya. Tal vez, estás pensand...