Capítulo 2. Deseo

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En un lugar por los cielos había un sitio lleno de decoraciones pomposas, elegantes y con una maravillosa vista hacia el mundo terrenal: El Olimpo.

El dueño del lugar sin duda se creía el mejor del trío de hermanos que gobernaban el universo pero realmente era algo explosivo sin mencionar lo promiscuo, como dicen por ahí el tipo parecía norteño(1), por no mencionar la larga lista de amantes que ha tenido. Últimamente éste dios tenía ganas de ver a sus hermanos, citándolos a una reunión.

(1)broma mexicana, alusivo a matrimonio entre parientes (su esposa es su hermana).

🐇

Kihyun tocaba la puerta del dormitorio de Hades: –Señor. Tiene correspondencia del Olimpo.

–¿Recuerdas que te dije que pretendieras que no estoy? Hazlo en este momento –contestó Hades .

–Señor, lo que pasa es que su hermano ya sabe que lo ignora. Hérmes está esperando que firme de recibido.

–Ahh...sigue...

–¿Señor?

–¿Sigues afuera? Aghh ya pasa.


Obedientemente Kihyun ingresó a la habitación tratando de despistar la cara de sorpresa que acababa de poner al ver a Hades mostrándole sus muñecas entrelazadas con un nudo bondage, empapado en sudor y envuelto en el perfume de su acompañante de ese día...Felix, quien estaba de pie sosteniendo un vibrador rojo esperando que Kihyun se retirara para continuar torturando de placer a Hades.

–No te quedes parado, trae ese papel.

Kihyun corrió y lo acomodó para que lo pudiera firmar fácilmente. –Con permiso Señor –miró al rubio que estaba de pie y también se despidió de él.


Tras cerrarse la puerta Hades miró provocativamente a Felix. –Mmm...que esperas.

Felix se acercó a besar al tentador dios, parecía que de su boca tomaba un elixir que lo hacía perderse cada vez más. –Hades me vuelves loco –dijo al tiempo que sujetaba con una mano las muñecas del dios sobre su cabeza, miró el vibrador que sostenía y lo pasó sobre el pecho de Hades.

–Deja tus juegos Felix, dame lo que quiero.

El chico sonrió ante la petición y comenzó a posar el vibrador sobre los pezones del dios, éste se retorcía de placer –Ahhh... sí...

Felix complacido con la reacción decidió dirigir el aparato hacia la pelvis de Hades mientras seguían compartiendo besos apasionados. Liberó las muñecas del dios para comenzarlo a masturbar y cambiar la dirección del vibrador... ahora sería depositado dentro de aquella cavidad. El cuerpo de Hades sucumbía ante tanto placer eyaculando y haciendo un desastre sobre si mismo.

–Hades, aún falto yo...–tomó las piernas del dios, las separó y botó aquel vibrador–, te demostraré que soy mejor.

El dios acarició la mejilla del chico y se mordió el labio inferior.– Demuéstramelo.

Felix acarició la pierna derecha de Hades desde el tobillo hasta llegar a la parte interna de su muslo en el que depositó un pequeño mordisco ante lo que Hades soltó un gemido. El chico no necesitaba preparar al dios, pues ya estaba dilatado lo suficiente gracias al vibrador así que de una vez por todas entró, sus movimientos profundos hacían temblar el cuerpo del dios –Ahhh...sí...así...

–¿Ves? Sé lo que te gusta.–dijo el chico mientras continuaba con sus embestidas

Hades se aferraba a la espalda del chico.–Oh sí...mng....

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