Capítulo 23.

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Apolo y Hades regresaron al inframundo justo en el momento en que Kihyun estaba recibiendo una llamada de Poseidón. El asistente sonrió aliviado al verlos y le aseguró a Poseidón que Hades estaba en la cohorte, para disminuir las sospechas se lo comunicó.


–Mañana a medio día te espero en mi estudio junto a Zeus –finalizó la llamada sin darle oportunidad a Poseidón de responder.


Apolo y Kihyun se retiraron para "ponerse al día..."


Hades no pudo ocultar su rostro de confusión ante un preocupado YiBo. –Hola Bo Di, ¿cómo has estado en este par de días?

El pelinegro resopló. –¿Par de días?, ¿en serio?, ¡fueron dos meses!

–Olvidé que el tiempo transcurre diferente en el templo.

–¿Y se puede saber qué hiciste? Zhan Ge se supone que somos pareja, puedes confiar en mí. Si algo te preocupa sólo dilo, no estas sólo –tomó la mano del dios para llevarla a sus labios dándole un beso lleno de cariño.

–Tengo que resolver un problema, no te preocupes. Sólo prométeme que no comerás nada que no te de Kihyun obvio aparte de mí, tienes prohibido salir, si necesitas algo sólo dímelo por favor.


YiBo soltó la mano del dios. –¿Por qué estás tomando medidas tan drásticas?, sé que no te llevas bien con tus hermanos pero... ¿qué tiene que ver conmigo?

–Todo o nada, aún no lo sé. Por favor prométeme que me obedecerás –le dijo Hades con una mirada suplicante.

–Con una condición.

–¿Cuál es? –Hades sabía que se iba a arrepentir. 


"Seguramente el mini pervertido con algo saldría"


–Compartirás tus pesares conmigo, no sólo me sonrías. Si lloras quiero ser tu consuelo, si te enojas quiero apagar tus llamas, si ríes quiero compartir esa dicha contigo.


Unas lágrimas lucharon por no salir de los ojos de Hades, esas palabras exactas se las había dicho Perséfone el día que le propuso matrimonio.

🐇

Durante la noche YiBo no pudo dormir de tan sólo divagar en los problemas que el dios no quería mencionarle, buscó el calor del cuerpo de Hades pero éste estaba tan agotado que incluso se quedó dormido con un pie afuera de la cama. Resignado el menor comenzó a caer en los brazos de Morfeo...


De pronto YiBo se vio sentado ante una larga mesa de mármol, en una habitación muy iluminada, adornos dorados lo rodeaban en aquel elegante lugar.


–YiBo, anda toma el té.

YiBo se vio sentado ante Zeus con una pequeña taza de té frente a él.

–¿Me vas a dejar tomar sólo? –insistió Zeus.


"Zhan Ge me dijo que no aceptara nada pero... supongo que estoy dormido, ¿o estoy despierto?"


YiBo sostuvo la taza y cuando estuvo a punto de darle un sorbo miró el rostro de Zeus, parecía sereno pero su mirada reflejó felicidad. "¿Tanta felicidad por un té?". Volvió a depositar la taza en la mesa sin siquiera acercar sus labios.

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