HADES

Capítulo 3.

Hades yacía en su cama, enredado entre sus sábanas rojas de seda, y son su antifaz en el cuello. Podría decirse que es un desastre para dormir, varias veces se ha caído de la cama o despertado quejándose de dolor de cuello, claro está que se queja cuando no es provocado por sus acompañantes de lo contrario sonríe cada vez que siente alguna incomodidad.

–Señor Hécate ha pedido verlo

–¡Ah! ¿cómo entraste?

–Le acabo de pedir permiso y usted respondió "Si, si, si"

Hades soltó un bostezo.– Ahh bueno vamos.

–Señor su traje.

–Ah si ¿puedes interrumpir la reunión con ella a los 15 minutos?

–Claro.

🐇

En el salón de visitas estaba sentada Hécate, ataviada con un hermoso vestido rojo, y su cabellera color ébano reposando sobre su espalda.

–Hades por fin despiertas.

–Hola querida, no demos rodeos ¿qué puedo hacer por ti?

La hechicera se puso de pie y acarició el cuello del dios. –Ambos sabemos que éste truco no te funcionará, si lo aplicas con mis hermanos puedes tener suerte, no desperdicies tus encantos conmigo linda –se apartó de Hécate.

–No perdía nada con intentarlo.

–Un poco de dignidad...

–Vamos nos conocemos desde siempre, eso es lo de menos

–Cierto, cierto ¿pero a que has venido?

–Vengo a pedirte que le des éstas galletas a Zeus.

–¿Por qué haría eso? Mándaselas con Hérmes.

–Solo las aceptará si se las das tú.

–Ahhh no te ha llamado desde aquella vez.

–Sólo hazlo.

–Bien, bien, será gracioso.

–Señor lo solicitan en la corte.

–Ya voy, con permiso querida el deber llama.

–Adiós lindo.

–Kihyun buen trabajo, me salvaste puntualmente. Ahora vayamos a comer a allá arriba.

–¿Vamos con los humanos?

–Sí, tienen unos platillos muy buenos.

–Señor ¿Caronte no nos llevará?

– Si vienes conmigo no es necesario, olvidas con quien hablas muchacho.

–Perdón.

–Tranquilo era broma.

🐇

Al llegar al mundo terrenal el dios le explicó al chico lo básico para que pudiera sobrevivir si en algún momento lo mandaba por algo. Kihyun aprendía rápidamente así que fue sencillo.

–Señor ¿por qué aparecemos en éste jardín?

–Ahora es un jardín, antes había un templo dedicado a mi adoración. Ya sabes necesidades en tiempos modernos quitan lo antiguo.

–¿Los dioses se modernizan también?

–Pues yo sí, aproveché el alcance de las nuevas tecnologías y tengo internet en casa. Recuérdame pasarte la clave, fue interesante tu pregunta de eso pienso hablarle a mis hermanos pero antes te voy a presentar a alguien.