HADES

Capítulo 24.

La primera parada de YiBo era el Olimpo, se maldecía por dentro pues sabía que no era correcto pero tenía que saber de una vez por todas que relación tenía con Zeus. Si bien su recuerdo de haber buscado ayuda todavía no lo relacionaba con la situación actual, el poderoso dios del rayo lo había estado esperando...

–Adelante Perséfone, perdón... mortal YiBo –se escuchó desde el interior de la gran mansión.

Denotando la seguridad que no tenía se adentró al lugar. –Hola Zeus, ¿sigues molesto porque no pudiste hacerme nada mientras dormía?

Salió a flote la sonrisa sarcástica de Zeus. –¿Por qué molestarme cuando tú vienes a mí?

–No te engañes, vengo por respuestas. No a ser parte de tu jodido plan.

–No sabes con quien hablas mortalito, si yo quiero...

–¿Si tu quieres qué?, ¿PADRE? –dijo YiBo con sus ojos llorosos –¿Me tendrás prisionero hasta que te diga que dejaré a Hades?, o mejor aún... hasta que no te sea útil y te deshagas de mí.

El rostro de Zeus se descompuso totalmente. –Yo...,¿Cómo es que tú...?

YiBo sacó un frasco de su pantalón. –No eres el único con trucos, habla ya.

Era claro que bebió la poción para recordar, antes de dejar el inframundo le pidió a Hécate ese encantamiento. Ella tuvo que preparar una dosis especial para que su cuerpo mortal soportara algunos recuerdos específicos.

–¿Qué quieres que te diga?, no soy el padre del año. Fuiste un inútil al enamorarte de Hades.

–Amar a alguien no te hace inútil. Ni siquiera te arrepientes de haberme matado, ¿cierto?

Zeus sonrió. –Mentiría si te digo que no, de lo que SÍ me arrepiento es de no asegurarme de que jamás volvieras.

YiBo le regresó la sonrisa. –Volveré una y otra vez por él.

–Ya hubo un temblor, el equilibrio se altera cada vez que él te besa... cada vez que él te toca... si él muere no tienes con quien regresar y eso estará en tu conciencia.

–Cuéntale a alguien más tu historia del buen hermanito, los dos éramos inmortales y aún así te las arreglaste para salirte con la tuya padre.

–Agh... los hijos siempre dan problemas, eres mortal ahora. Dime una razón por la que no te desaparezca en éste instante.

–Si desaparezco aquí habrá guerra de los tres grandes, no te conviene pelear contra mi amado, así que tú dirás papi.

–¿Y qué quieres entonces hijo? –preguntó lleno de sarcasmo Zeus.

–Es simple: nada de guerras, sólo déjalo tranquilo y tu secreto será guardado.

Zeus suspiró antes de hablar. –¿Vuelves para protegerlo?, sabes como terminará esto...

De pronto YiBo apareció en su habitación del hotel heaven. Kihyun lo había traído de regreso justo antes de que Hades comenzara a preguntar por él.