EL ALMUERZO

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CAPITULO 4: EL ALMUERZO

Había pasado la noche casi que en vela, no podía dormir, en mi mente se aglomeraban recuerdos de mi vida, de mi familia pero sobre todo de mamá Luisita, siempre fue una madre dedicada, amorosa conmigo, pero que me mostraba en su mirada un vacío que no sabía yo como llenar, cuando comencé a ser consiente de mi relación con mamá supe que le faltaba algo y con los años fue empeorando cuando descubriría que ese algo no aparecía, hasta que un día simplemente mamá decidió viajar a un mundo donde nadie podía encontrarla, me pasé la noche matándome la cabeza tratando de encontrar algo que me dijera como o donde podía buscar y nada encontré.

En términos generales mi vida había sido buena porque los Gómez se encargaron que así fuera, tengo una familia luchadora, muy unida y supremamente emprendedora, somos uno solo, ese ha sido el ejemplo que he recibido, tanto Catalina, Ciriaco y yo decidimos continuar con la tradición familiar y hemos mantenido a flote de una excelente manera tanto EL ASTURIANO como el KING'S, Catalina y yo estudiamos administración de negocios y Ciriaco heredó el arte de la culinaria de mi Abuelo Marcelino, nuestro restaurante está ranqueados entre los mejores de Madrid y estamos haciendo esfuerzos para abrir más sucursales, hemos mantenido el estilo romántico del Asturiano, dejando la esencia del abuelo Pelayo, manteniéndonos fiel a la clientela de toda la vida y atrayendo a los más jóvenes, el KING'S es un bar - discoteca totalmente moderno, que presenta espectáculos variados para un público cada vez más exigente.

Ese día me levanté más temprano de lo habitual, necesitaba dejar todo listo y funcionando en el Restaurante para mi cita de ese día, decidí que el encuentro sería en otro lugar para no sentirme cohibida a la hora de hablar con esta misteriosa Amelia, los nervios no me dejan, son como un constante recordatorio que algo importante iba a pasar.

Llegue al restaurante justo cuando Francisco Javier llegaba, nuestro camarero estrella y mi asistente, un muchacho noble y de sonrisa tierna que siempre estaba dispuesto ayudar, era un plus en nuestro restaurante, mi hombre de confianza sin duda alguna.

Unos minutos más tarde comenzó a llegar el personal del restaurante y todo comenzó a funcionar como un relojito, también llegó el jefe de cocina.

- Hola hermanita - me dice Ciriaco con una sonrisa amplia como todas las mañanas.

- Hola, ya te estoy organizando pedidos, por favor si hay algo que añadir para hacerlo en seguida.

- ¿Ya pensaste que preguntas le vas hacer? - preguntó intrigado.

- La verdad es que quiero tomar esto con mucha cautela, son solo conjeturas las que tenemos hasta ahora y no quiero hacer el ridículo.

- En eso tienes razón, el que se llame igual no quiere decir nada, pero y entonces ¿porque lo estás haciendo?

No supe que contestar porque ni yo misma lo sabía, tenía claro que era una soberana locura, pero algo me decía que debía hacerlo, muchas veces he actuado por instintos, porque creo en las sensaciones y me recriminan porque dicen que soy impulsiva pero solo creo en mi corazón más que en la razón y en este caso no va ser la excepción.

- Disculpen, jefa su café - entra francisco con un humeante y delicioso café y de paso me salva de contestar a Ciriaco.

- Esto es una delicia Francisco, gracias

Tomo un sorbo y me dirijo a Ciriaco - por favor a organizar la cocina que quiero dejar todo listo.

Para mi tranquilidad se paró y no me dijo más, solo movió la cabeza como diciendo "no creo en esto".

La mañana transcurrió sin contratiempos y antes de salir para el restaurante donde nos encontraríamos me llama Catalina:

- Hola hermanita - dijo riendo

Aunque pasen los años, nuestro amor es imparableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora