CAPITULO 5: LA AUDICIÓN
Habían pasado los días y esa sensación de sus labios en mi mejilla no se iba, me he recriminado mucho por esa sensación ¿porque me pasa eso a mí?, me ha tenido irritada, no solo no pude preguntar mucho, sino que además no puedo borrar el temblor de mi mejilla por un simple beso, tan irritada y sorprendida estaba que había ignorado los mensajes que me había enviado todos esos días, no sé por qué no he bloqueado ese número y estaba en ese drama mental que no escuché cuando tocaron mi puerta:
- Oye Luisa despierta - me dice Cata dando una palmada a mi escritorio - donde estás mujer, que te pasa.
- Cata no te oí llegar.
- Como me vas oír si estas en la luna, que pasa.
- No pasa nada solo pensaba en unas cuentas del restaurante.
- Claro y yo tengo cinco años - me dice con una mueca.
Cata era la única persona que podía leerme y ¿si seguía indagando que le iba a decir? ¿Que estoy así por un simple beso en la mejilla?
- Bueno lo cierto es que necesito revisar unas cosas en el King's y quisiera que me acompañaras ¿puedes?
- Claro vamos - me paré como un resorte necesitaba distraerme y el King's era el indicado
Llegamos y encontré mucho revuelo, había audiciones para el próximo espectáculo y veo que Bella la encargada de los espectáculos en el King's está concentrada en unas carpetas.
- Hola bella ¿mucho jaleo?
- Uuufff Luisa ni te digo, pero hoy escogemos nuestro espectáculo - dijo con una amplia sonrisa.
- Y sé que será el mejor, de eso no tengo dudas.
Seguí con Cata a la oficina y me mostró lo que quería que le ayudara, agradecí que no me preguntara más nada de Amelia, sabía que el tema me frustraba y que prefería no hablarlo, pasó poco más de dos horas cuando habíamos abordado el papeleo y las cuentas y me dio gusto ver que todo estaba en orden.
- Bueno ya lo que falta creo que puedes hacerlo tu sola, ya quisiera levantar la vista de tanto número - le dije algo cansada.
- Vamos y nos tomamos algún mojito y descansamos, ya seguiré luego.
Me levanté y comencé a caminar hacia la puerta mientras cata terminaba de recoger cuando escuché el sonido llamativo de una batería de percusión, con curiosidad salí a ver que era y en el escenario estaba nada más y nada menos que Amelia, con un atuendo supremamente sensual y comenzó a cantar el éxito de moda en España, RUDE BOY DE RIHANNA, me quedé exhorta en sus movimientos, tenía una voz hermosa y se movía en el escenario con mucha soltura, sus movimientos de cadera no pasaban desapercibidos, todos en ese salón estaban embobados cuando siento una voz en mi espalda que me dice:
- Se te cayó.
- El qué - le dije a Cata sorprendida
- La baba - se río con ganas
Pero no podía evitarlo, no sé qué me pasaba y antes de seguir poniéndome en evidencia salí de ahí lo más rápido que pude.
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¿Será que vi un fantasma? No puede ser, juraría que era Luisa la que iba casi corriendo hasta salir del King's, que hacia ella allí, quería salir corriendo detrás de ella, preguntarle porque no había contestado más mis mensajes, pero Dios sabe que necesitaba ese trabajo y lo di todo para impresionar a la directora de espectáculos.
Los aplausos me sacaron de mis pensamientos y con una sonrisa me acerqué a Bella.
- ¿Te gustó? - le pregunté emocionada
- Me encantó y sin mirar más creo que eres la elegida, debo consultarlo con la jefa y te confirmo, solo quédate por ahí, ¿sí?
- Claro que sí - le dije ilusionada
Mientras veía que Bella hablaba con la encargada del King's tomé mi teléfono a ver si tenía mensajes suyos pero mi decepción fue total.
- Hola Amelia soy Catalina Gómez, dueña y encargada del King's
- Hola, encantada - le dije mostrando mi mejor sonrisa.
- Me dice Bella que eres la afortunada que logró captar su atención.
- Honor que me hace, la verdad es que me encantaría trabajar para Uds.
- Bueno entonces te pido que pases mañana como a las 10 para que legalicemos tu vinculación formal al King's
- ¿En serio? - abrí los ojos lo más que pude y no pude evitar darle un abrazo a ella primero y después a Bella - muchas gracias por esta oportunidad, no se van arrepentir.
Y las dos rieron con mi reacción, pero era la oportunidad que estaba buscando, no solo por mi profesión, sino por el dinero que suponía esto, solo quería llegar y contarle a mamá.
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No volví al Asturiano, cuando me vi fue en el cuarto de mamá, por instinto fui al refugio más seguro que tenía, los brazos de ella, de mi Luisi, mientras me abrazará todo estaba bien.
- Tú crees madre que uno puede sentir cosas por alguien que nunca ha visto, que no sabe quién es y ¿que podría no tener futuro?
Le dije solo por desahogarme y que sorpresa tuve:
- En el corazón nadie manda hija, ni uno mismo, es como si a pesar que está en tu ser no te pertenece, solo lo guardas para cuando esa persona aparezca y se lo entregues.
Y me regaló una sonrisa tierna, hermosa.
- ¿Así no sea algo "normal"?
- ¿Y que es "normal" para ti cariño mío?
- Bueno madre es normal lo que todo el mundo dice que es normal, creo yo.
- No, Luisa, eso no es normal, no puede ser normal lo que otros digan, lo normal es lo que tú quieres que sea, lo normal es que tú te sientas bien con lo que sientes, que tu seas feliz sin importar que otros determinen que debes hacer.
- Pero madre, toda la vida he vivido con lo que a todos le parece normal, no sé porque me dices eso.
- Porque quiero que seas tú misma mi Luisa, que seas lo que quieras ser y no el reflejo de lo que otros quieran.
Y me regalo un abrazo de esos que me decían que todo iba a estar bien, quería creer que todo iba a estar bien.
- Si esa persona te puso a pensar de esa manera es porque es especial, creo que merece la oportunidad de conocerte, ¿no crees?
- Me da miedo - le dije y no pude sostener su mirada.
- El miedo no puede cohibirte a sentir, el miedo te paraliza y tarde o temprano te vas a sentir frustrada, no te digo que no seas precavida, solo te digo que esa precaución no te impida vivir.
Y esas palabras fueron suficientes para mí.
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Aunque pasen los años, nuestro amor es imparable
FanfictionUna historia que trasciende con los años, Luisita y Amelia seguirán amandose así sea en otra piel