DESCUBRIENDO

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Salimos en silencio, algo había pasado con Amelia y la pared de LOS GÓMEZ, así le llamábamos, era el rincón favorito, esa pared simbolizaba nuestra historia, nuestra lucha, la unión familiar, cada miembro de nuestra familia se encontraba en esa pared, menos ella, la misteriosa Amelia, el gran amor de Mamá, cada vez que recordaba su nombre no podía evitar sentir intriga de saber la historia de esta Amelia que me acompaña, sería casualidad o destino? Lo cierto es que la intriga me estaba matando, decidimos caminar, íbamos encerradas en nuestros pensamientos no supimos como pero estábamos agarradas de la mano, caminando por la calle como dos novias, como dos novias, Luisa Gómez? Como dos novias?, mire nuestras manos entre lazadas y luego la miraba a ella y seguía costandome, era pero tan delicioso sentir su mano en la mía, llegamos a un puesto callejero de helados y pedimos nuestros sabores favoritos, yo pedí macadamia y frutos rojos y ella pidió almendras y vainilla, la veía saborear su helado y me imaginé cosas que nunca pensaría haría en una mujer, solo sacudi mi cabeza, ella se dio cuenta y me miró toda pícara, y lamia su helado de forma sugerente, yo lamia mis labios imitando el movimiento de su boca y no quitaba la mirada del recorrido de su lengua sobre el Helado.

- Te gusta? - Y su sonrisa era todo menos inocente.

- El qué? - No sabía a qué se refería.

- Macadamia

Seguía lamiendo su helado y era hipnótico.

- Macadamia? - Ya que deje de hacer eso por favor.

- Sí, Macadamia - Y volvió a pasar su lengua sobre su helado en lo que parecía una eternidad, ya no supe más nada, yo estaba hipnotizada por esa mirada y esa lengua recorriendo ese helado.

Tan idiotizada estaba que no me di cuenta que mi helado se derretia y corría por mis dedos, la vi tomar mi mano y chupar mis dedos, sin quitarme la mirada y yo creo que que no solo mis dedos estaban mojados, pero que pensamientos tengo, Luisa Gómez, aclarate.

Creo que mi boca seguía abierta y ella tomó una servilleta y me limpió, no entendía nada, sólo quería seguir sintiendo su lengua en mis manos, la vi reírse a carcajadas y ese sonido me sacó de mis pensamientos, que boba he sido.

Con toda la frustración que sentía en ese momento por dejarme llevar solo pude medio terminar y tirar el helado, me sentía algo avergonzada pero ella solo me miraba toda tierna, como puede pasar de un acto casi erotico a la ternura en un simple gesto?

- Y cuéntame como va tu trabajo - Le pregunté para salir de ese momento.

- Mi trabajo como cantante es algo agotador, me la paso toda la semana en eso son pocos días para descansar, no es mala paga pero es más el esfuerzo, aunque te confieso que a veces me gustaría dedicarme a otra cosa, me gustaría ser actriz.

- Actriz? Me han dicho que es una carrera dura y de mucho sacrificio.

- Todo en esta vida es así, hay que luchar para obtener lo que uno quiere y sacrificarse.

- Ya, tienes razón, así que actriz? - Nos miramos y no podíamos dejar de sonreír.

- Sí, actriz y que la gente reconozca mi talento, que ame mis personajes pero que sobretodo me ame por lo que soy.

- Y que eres?

- Soy un alma libre, que le gusta la naturaleza, que ama lo que hace y que quiere que todo el mundo sea feliz.

Ella es luz, es pasión, es ternura, todo al mismo tiempo, cada palabra que dice me enamora más y yo no quiero que deje de enamorarme.

- Y tú, quien eres Luisa Gómez? - Me sorprendió su pregunta pero con ella todo es claridad.

Aunque pasen los años, nuestro amor es imparableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora