Cruel Confesión

715 70 36
                                    


Capítulo dedicado a Nozommiii-Chan .

 
    No tengo idea cómo diablos terminé con el miembro en forma de curva del jefe en mi boca, y mi cuerpo inclinado sobre su pierna izquierda con mi antebrazo derecho sobre su otra pierna, mientras él acaricia mi cabello suelto hacia atrás. Saboreó ese pedazo de carne de buen proporción como si fuera lo más delicioso que he tenido en mi boca, profundizó mi cavidad vocal hasta que la glande toca la úvula y vuelvo a sacarlo para detenerme en su cabeza, acto seguido, muevo mi lengua en forma de círculo por la orilla de la glande y vuelvo a repetir la felación. Mientras proporciono una mamada deliciosa, él descansa su brazo izquierdo sobre mis costillas y da placer a mi falo meneando perfectamente suave y satisfactorio. Yo mantengo mis piernas abiertas para sentir cómo me masturba desnudo en aquel sofá a un lado de él, mientras descansa su espalda contra el respaldo. Una vez más no sé cómo terminamos así, pues yo solo vine por unas firmas que nos hacían falta a Obito y a mí para el día de mañana en nómina. Estoy consciente que acepté beber unos tragos con Madara, y después del cuarto tragó de whisky nuestra conversación cambió a algo más personal, tocamos el tema de nuestra vida de matrimonio y ambos congeniamos en que no éramos infelices, tras ello, nos acercamos, y a medida escuchaba sus consejos de hombre maduro hacia un joven de 20 años menor que él, recibí un beso morboso de ese hombre que me ha dicho estar interesado en mí cuando lo dejé meter su mano derecha a mi bulto. Actué sumiso ante aquella figura omnipotente, quiero pensar que es por el dolor que atraviesa mi corazón que accedí hacer cosas sucias con el primo de mi padre en su lujoso Penthouse. Oírlo gemir y sentir su gruesas manos tocarme, pone mi pene tan duro que será difícil ponerlo a dormir. Y como si su torso marcado no fuera suficiente para admirar me deja ver su anillo de bodas dejando en claro la infidelidad hacia su esposa y al mío. Ha dicho seguro de sí mismo:

—Estás en buenas manos, verás lo diferente que se siente probar a un hombre de verdad. Me vas a pedir más cuando nos encontremos solo en mi oficina, y yo con gusto te daré a manos llenas. No hablo solo de darte por el culo lo que deseas, sino darte lo que mereces por ser tan bello, Itachi...

Sentí escalofríos al escuchar todo eso con aquella voz que poseé aquel hombre omnipotente. Entendí a la perfección que quería decir, así que dejé de mamar ese curviento falo y vuelvo a verlo fijamente a los ojos, estoy por responder mientras un hilo de saliva cuelga de mi labio inferior a la punta de su pene:

—No necesita comprarme, lo estoy haciendo con gusto.

Madara sonríe de medio lado y dice a medida desliza mis cabellos por sus dedos desnudos:

—Y tú no debes despreciar lo que yo quiera darte, me gustas bastante como para que esto se vuelva a repetir constantemente.

—Si tú lo dices, hazlo, pero no quiero cosas baratas.

Me desconozco, yo nunca me he fijado en lo material, no sé por qué mierdas salió eso de mi boca, quizá mis intenciones a fondo solo quieran jugar con aquel hombre. Tras ello volví a la felación con más vigor...

Horas antes

—Itachi, la mesera quiere tu orden —escuché a Kizame mencionar mi nombre y algo que ver con la mesera. Me encontraba sumergido profundamente en mis pensamientos sobre lo que atravesaba. Nunca me vi en esta situación formando parte del club de los rechazados. Todavía se sentía irreal, como si estuviera soñando y en cualquier momento despertaría a un lado de Shisui. Ya había pasado un mes desde su abandono.

—Si gusta puedo regresar en cinco minutos —dijo la mesera.

—No, deja ver otra vez el menú. —Me concentré en la lectura y ordené —. Ahorita regreso, voy al baño —le dije a Kizame a mediada me ponía de pie.

Mi esposo, mi amante y mi puta YAOI [Terminada/ ANTI ROMÁNTICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora