Capítulo 25-'Sirviente'

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Llegué a su habitación,abrí la puerta entornada con cuidado y entré.Me quedé observándola,mientras cogía la manta y la subí un algo más tapándola hasta alcanzar el comienzo de su cuello.

Era una tarde fresca aunque se tratase de verano.

Me apoyé en la mesa de su escritorio,que estaba enfrente de la cama en la que ella estaba tumbada y volví a mirarla.

Sus mejillas todavía seguían rojas,el pelo despeinado,su boca entreabierta con sus labios cortados,con una pequeña herida de haberlos mordido fuertemente.

''Rabia y dolor'' Las dos palabras que pasaron por mi mente en ese momento.

Me acerqué hacia los pies de la cama,arrodillándome para quedar a su altura.

-Mi pequeña...-Susurré mientras acariciaba su pelo.

-Curaría esa herida a besos.-Pensé

Poco a poco me fui acercándome ella,rocé con mi nariz la de ella,quería encajar mis labios en los de ella.Un movimiento más y la besaría.

-¡Espera!¡Liam no!-Grité en mi mente-Me frené en seco,aquello estaba mal,muy mal.¿Eres estúpido Liam o,qué te pasa?-Me regañaba a mi mismo-Hace menos de una hora la acabas de consolar de un llanto monumental,¿y vas a besarla?

Pura verdad...además ni yo mismo estaba preparado,quería.Pero una cosa es el querer y otra el hacer.

Suspiré rendido.

Me descalcé y me tumbé a su lado,pasando mi brazo lentamente por su cintura,y quedando su cara hinchada de ojos cerrados frente a la mía.

Volví a mirarla.

Una pequeña gota de lágrima aún quedaba en la parte lateral de su mejilla derecha.Lentamente moví mi pulgar limpiando aquella lágrima.

Ella se movió y se aferró a mi,colocando su cabeza en mi pecho.

Sonreí levemente ante aquello,y besé su pelo.

-Te he encontrado...-Susurré entre su pelo,al mismo tiempo que la acariciaba y la tapaba con la manta.

Sí la había encontrado.

Aquel dia había sido raro,muy raro.La cogí de la mano y la besé en la mejilla.Me atreví a decirle 'Te quiero' 'Te amo' y 'Te necesito' y ahora la tenía abrazada mientras que los dos estábamos recostados,tras algo que deseo que no se vuelva a repetir: verla llorar.Y una charla con sus padres sobre lo duro que la vida se lo ha puesto a veces.Por eso mismo,todo,absolutamente todo era lo que hacía que "La quisiera,la amara y la necesitara".

Era una simple niña de 15 años,pero ninguna como ella.

Abrazado a ella,comencé a mirar sus paredes,con sus posters,sus fotos...dirigí mi mirada a ella,viendo como dormía en mi pecho y sonreí.

-¿Dónde has estado todo este tiempo?-Volví a hablar en el silencio.

-Buscándote,y queriéndote desde lo lejos-Noté como unos labios se movía en mi tórax,dejando pasar una tierna y suave voz,y unos dedos acariciándome.

Jodidamente perfecta.

Ella dirigió sus ojos a mi cara,pero los mios ya la miraban con detención y una sonrisa desde antes.

-Mi más bonita casualidad.-le dije y ella sonrió dulcemente,abriendo una luz; un brillo entre sus ojos hinchados de dolor.

Su sonrisa...ya la echaba de menos.

Besé su frente y ella cerró los ojos con su sonrisa mientras mis labios tocaban la parte superior de su cara.

-Te amo,Liam-Me dijo bajito dulcemente y lleno de amor.

Hasta el infinito y más allá (Liam y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora