¡Déjame tranquilo! ||Harry Potter Y Tu

CAPÍTULO DIECINUEVE

Dedicado a mia_vdf27

En verdad estaba intentando mantenerse alejada, pero era tan... Difícil.

Para empezar, Harry no sólo era atacado por unos cinco seres/objetos inanimados cada día, sino que aunque siempre hallaba como librarse, parecía... Triste.

¿Por qué? ¿Por qué estaba triste?

Eran tan evidentes sus habilidades para escapar del peligro que se estaba volviendo cada vez más popular entre sus compañeros, pero cada vez que observaba su cara, esta mostraba una pena extraordinaria.

Cómo no podía acercarse, pero también estaba preocupada, decidió recurrir a Hermione. Ella era su mejor amiga, tenía que saber, ¿no?

Así que aprovechó cuando la vio dirigirse a los baños, y le tapó los ojos.

—Adivina quién soy.

—Al menos hubieras cambiado tu voz, para hacerlo más difícil, no?

____ la liberó y le dio un rápido abrazo.

—Te hecho de menos, Herms.

La castaña hizo una mueca.

—Aunque no lo creas, nosotros a ti también. ¿Por qué te fuiste? Ni siquiera pareces feliz.

—¿De qué hablas?

Hermione puso su cara de chica sabelotodo y apuntó su cabello.

—Llevas semanas con el cabello azul.

—Me gusta el azul.

—¿Segura? La última vez que estuvimos juntas no sabías controlarlo, y tu cabello solo cambiaba según tus emociones.

____ sintió como se hacía más pequeña, sin saber que contestar.

—Mira, Herms, fue un gusto verte, pero tengo que irme.

Giró sobre sus talones como de costumbre y salió de los baños.

A lo lejos escuchó el grito de Hermione pidiéndole que se quedara a charlar.

Tres minutos después, recordó que no le preguntó cómo estaba Harry, que fue la razón para buscarla en primer lugar.

—¡Rayos!