¡Déjame tranquilo! ||Harry Potter Y Tu

CAPÍTULO UNO

Hace cinco meses...

Le dolía el pecho, y respirar era cada vez más difícil.  Ni siquiera tenía fuerzas para rogar por piedad.

Bellatrix la estaba haciendo desear morir.

Un crucio más,  y su cordura no lo resistiría.

Ni siquiera se dio cuenta cuando abandonaron la mansion Malfoy, ni cuando la ataron tan fuerte que  las muñecas y los tobillos se le despellejaron.

No habían querido dejarla sola en Malfoy Manor. La profecía que hablaba sobre ella era muy clara.

«Hija de quienes fueron muertos por el señor tenebroso, nacida el décimo noveno día del décimo mes, será el alma de respaldo para el elegido y hará que matarlo sea imposible».

Ella no tenía idea de por qué les importaba tanto hacer su vida miserable. Jamás había escuchado de aquella profecía que la unía al chico de la cicatriz.

Cuando oyó gritar maldiciones y hechizos hizo un esfuerzo y abrió los ojos: se encontró con una batalla entre mortifagos y un puñado de niños de quinto curso.

No se sorprendió, simplemente estaba convencida de que era una alucinación. Y una muy bonita, por cierto. Porque la hacia sentir esperanza.

Sin darse cuenta su cabello cambio de negro azabache a rubio ceniza. Ella, metamorfoga de nacimiento, aún no aprendía a controlar sus cambios, los cuales ocurrían a partir de sus emociones.

Arrugó los ojos y los volvió a abrir, pero las imágenes no se desvanecían.

¿Es que acaso era real?

Cuando lo comprendió sintió que tenia fuerzas nuevamente.

Una chica rubia, a la que identificó como Luna Lovegood, desarmó a Lucius Malfoy, y la varita fue a dar junto a los pies de _____.

Así, encogida, tomó la varita y se liberó.

Se sentía débil,  pero eso no le impidió lanzar maldiciones a cuanto mortifago estuviera a su alcance.

Entonces divisó a un muchacho de gafas redondas. ¿Acaso podía ser...?

¡Era Harry Potter!

Estaba allí, luchando con valentía a pesar de que era un niño y sabía que todos los mortifagos procuraban matarlo.

Nadie la atacaba. Apenas podía caminar sola, así que no significaba una amenaza. Pero _____ se propuso serle útil a aquellos niños tan valientes, así que utilizo el hechizo desmaius en varios de sus torturadores. Aunque al único que logró darle fue a Lucius Malfoy.

Entonces Harry Potter salió de su vista, pero sin tolerar quedarse sola, lo siguió.

Un hombre de aspecto desaliñado comenzó a pelear con Bellatrix, y a burlarse de ella. Estaba dándole una dura pelea, pero no terminó bien.

Pronto atravesó el velo de la muerte,  y con ello dejo la vida mortal.

El grito del elegido fue simplemente desgarrador. Inmediatamente ella supo que aquel hombre era muy importante para Harry.

Y lo vio retorcerse en el suelo. ¿Qué le pasaba?

Bellatrix vio a _____ acercarse, y enfureció. Rápidamente utilizo un hechizo desconocido para ella y su costado comenzó a sangrar. Estando así de frágil,  cayó al suelo.

Albus Dumbledore llegó,  y pronto la Orden del Fénix hizo presencia también.

A ella solo le quedaba desear que la Orden tuviera fuerzas suficientes.

Y entonces los mortífagos fueron desapareciendo. Excepto Bellatrix.

La sangre seguía saliendo de su costado, y como no podía moverse, estuvo a punto de ser víctima de la maldición asesina, pero unos brazos fuertes la cargaron y se la llevaron.

Bellatrix entró en una de las chimeneas del Departamento de Misterios,  e hizo como el resto de los seguidores del señor oscuro.

Y así, desangrándose,  en brazos de un desconocido, se desmayó.