¡Déjame tranquilo! ||Harry Potter Y Tu

CAPÍTULO VEINTIOCHO

Dedicado a ariadna12e

____ ya no se atrevía a mirar al ojiverde. Y era incapaz de cambiar el color de su cabello, que ahora estaba atascado en color rojo.

Al menos había conseguido un permiso especial para practicar sus cambios de forma con su prima después de clases. No podía permitir que volviera a ocurrir.

Él también parecía avergonzado. Al parecer, no le había contado ni a Ron ni a Hermione (cosa que agradecía), pues estos intentaban todo el día que les contara lo sucedido.

Estaba tan distraída que hizo un desastre en cada una de sus clases, así que podía decir que iba de mal en peor.

Todo lo que esperaba era poder reunirse con su prima, aprender a controlar su metamorfosis y dejar atrás ese horrible capítulo de su vida.

Cuando por fin llegó el momento, se dirigió a los jardines de Hogwarts para encontrarse con Nymphadora.

—Hola, Dora. Estoy lista.

La pelirosa asintió con la cabeza y se sentó en el suelo. Palmeó el césped junto a ella, para invitarla a sentarse.

—Lo primero que harás es intentar cambiar algo pequeño a voluntad. Como... El color de tus ojos, por ejemplo. Después podrás hacer cosas más geniales, como esta—dijo con una nariz de cerdito.

—Concéntrate, canaliza tus pensamientos...

Al principio no ocurrió nada, pero luego su iris empezó a tornarse de color celeste, muy lentamente.

Sin embargo, recordó por qué estaba haciendo eso y el proceso se detuvo, mientras sus mejillas se coloreaban.

Dora frunció los labios de pato.

—Está claro que el problema es que no separas tus intenciones de tus emociones. Tendremos que trabajar en eso.

_____ se recostó en el césped, convencida de que era la peor metamórfoga de la historia.

—No te deprimas tan rápido. Aunque no lo creas, los sentimientos también me han jugado en contra.

____ la miró boquiabierta.

—Supongo que te apetece oír la historia. Pues bien, aquí va.

«¿Recuerdas cuando tu tío Sirius... Bueno, murió? Pues bien, fue algo difícil de asimilar para mi. Me dejó débil, indefensa.

«A eso súmale que estaba enamorada..."

—¿Estabas enamorada? ¿De Sirius?

Nymphadora negó con la cabeza.

—No, _____. No de Sirius. Él es mi primo, sería raro.

«A mi me gustaba... Me gusta, su amigo... El profesor Lupin".

La Hufflepuff sonrió bobamente, mientras les creaba una especie de fanfiction en su cabeza.

—A lo que voy, es que me deprimí. Permití que mis emociones me dominaran. Incluso mi patronus cambió.

«Pero lo tuyo es mucho más peligroso. Ya viste como te pusiste allá.

«No tienes que negar tus sentimientos, ____. Tienes que aceptarlos... Y confesarlos.