CAPÍTULO TREINTA Y UNO

3.9K 359 87
                                    

Dedicado a Juja-Chan

Ya sabía que estaba enamorada de Potter. No podía negarlo.

Por más dulce que sonara ese chico, si iba solo estaría engañandose a si misma y a él.

Sin embargo, también sabía que las cosas con Harry no iban a ningún lado. ¿A caso no podía...?

No. Ese chico no merecía ser el segundo clavo. Merecía saber la verdad.

Iría, le explicaría la situación con el mayor tacto posible y volvería a dormir. Eso era lo correcto.

Al llegar la noche se colocó el pijama, y sin siquiera peinarse se dirigió a la sala común.

Allí había un chico cabizbajo esperando con varias cajas de ranas de chocolate.

—¿Justin?

Era Justin Finch-Fletchley, el amigo de Ernie y Hannah.

Tenía las mejillas encendidas y sus ojos denotaban miedo.

No quería hacerlo sentir mal, pero era lo mejor para él.

—Hey, Justin. Ya llegué.

El pareció entrar en pánico, y sólo atinó a arrojarle una rana de chocolate a la cara.

Cuando notó lo que había hecho se cubrió los ojos, avergonzado.

—Hey, no pasa nada. Querías hablar conmigo, ¿verdad?

El asintió y la invito a sentarse en el sillón junto a él. Ella declinó la oferta y se sentó en el suelo.

—Mira, Finch-Fletchley, tu carta fue... Muy dulce. Realmente eres lindo y eso, pero...

—Pero a ti te gusta Harry Potter.

Sus ojos se volvieron amarillos, al igual que su cabello.

—Entonces lo sabías.

Él asintió.

—Claro que lo sabía. Todos lo saben.

—Entonces, ¿Por qué me pediste que viniera?

Él le dedicó una sonrisa débil y tomó su mano.

—Aveces no necesitas que te correspondan, solo necesitas decir lo que sientes. Eso basta para hacerte sentir mejor.

¡Déjame tranquilo! ||Harry Potter Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora