𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙸𝙵𝙴 © [Killers 1.0]

29: nüëvøs äsësinøs.

Me encontraba con mamá en la cocina haciéndo galletas, ella buscaba las chispas de chocolate mientras yo removía con el cucharón de madera la masa que se encontraba dentro de el bol.

—mamá, creo que ya está la masa. Siento que mi pobre mano se va a partir en dos—solté un pequeño y exagerado quejido.

—eres una dramática, pásamelo—se lo extendí gustosa mientras ella me entregaba varios paquetes de chispas acarameladas y achocolatadas.—deja la mitad de las chispas tal cual están y ve a derretir el resto para ponerselas debajo a las galletas.

—a la orden doña—hice pose de militar y ella rodó los ojos comenzando a mover la mano en círculo como yo anteriormente.

Cogí un bol de metal y prendí la estufa, coloqué un poco de agua y tire las chispas ahí, lo puse en la estufa y me quede viendo cómo se derretían de forma lenta, agarré una cuchara y debes cuando la giraba y la pasan por los bordes para que no se pegara.

Había pasado dos días desde que... bueno, me desfloraron tal cual, desde eso, la relación con Toby se volvió mas estrecha y más apegada, venía mas seguido—de lo que ya lo hacia,—y siempre estaba al pendiente de mi, también estaba consiente que de vez en cuando me perseguía, sentía su presencia y eso me comenzaba a fastidiar. Lo que me había dicho Clock, esas palabras seguían en mi mente, y aún no sabía quién tenía la razón, y como dije antes, me duele, me duele el dudar de Toby, pero ya no se que creer. Sabiendo todo lo que me contó Clock habia sinceridad en sus ojos, pero también esa locura que desprendía de ella me hizo dudar, y eso me mata.

Apagué la estufa viendo cómo ya se había acabado de derretir todo el chocolate, echo un poco en el recipiente dónde había huecos perfectamente redondos donde irían las galletas para después mamá poner el resto de las chispas de la masa y revolverlo, tomó una gran cucharada y fuí colocando las bolas de masa con chispas de chocolate, tomó el recipiente y lo puso en el horno y nos dirigimos a la sala.

Papá se encontraba en el enorme mueble viendo un partido de fútbol, mamá se sentó a un lado y yo páse de ellos para ir al patio trasero, rodeé la gran pared y recorrí el pasillo hasta abrir la puerta, me senté en la amaca y miré directamente al bosque. El atardecer le daba un lindo toque.

¿Que estará haciendo en estos momentos?.

Matando, entrenando o talvez hablando con el otro demente que me quiso asesinar, eso me recuerda que ya tengo a dos locos detrás de mi, y no del buen sentido, me querían matar o al menos eso me había dicho Toby. Que tampoco confiara en Clock que muy probablemente esté también detrás de mi, definitivamente desde que llegue aquí y conocí a Toby mi vida dió un giro de 360 grados.

—hija—llamó mamá haciéndome sobresaltar. Estaba justo a mi lado, estaba tan metida en mis pensamientos que ni la escuché.

—si, ¿Que pasa?—le pregunté parandome de la amaca.

—tu celular va a estallar, solo aparecen mensajes y llamadas de un tal Alex—pusó cara traviesa. Rodeé los ojos—desde cuando mi hija se volvió una conquistadora de primera.

—mamá ya para, no es eso, es mi amigo ¿Estamos?—camine a la cocina. Creo que fue ahí donde lo deje por última vez. Me siguió.

—daah que va. ¿Cuando volverá Toby?, No sé ha pasado por aquí desde hace mucho.

"Ay mami, todos los días se cuela por mi ventana mientras ustedes duermen".

La situación me pareció tan divertida que reí un poco.

—bueno, está en lo suyo, ya sabes—cogí mi celular de la barra de mármol y me giré a mirarla.

—no, no lo se, explícate—ordenó con una dulce sonrisa en sus labios.