𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙸𝙵𝙴 © [Killers 1.0]

12: ën mëdiø dël bösquë

Aquí había llegado a 1k, gracias a todos
por haber regalado este triunfo a mi persona ^^

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Me tiene fuertemente de la mano, pero lleva unos guantes negros y su saco por encima de esta. Si tanto asco te doy para eso soltarme ¿No?. Me mira de reojo y posó su vista de nuevo al frente, está guiándonos con cuidado por un sendero oscuro y que a duras penas se ve un poco con la luz de la luna.

Más de una vez me he resbalado y el me ha tenido que agarrar, ¿debo mencionar que con cada resbalon se enoja un poco mas?. Se le nota lo impaciente.

Tenía miedo, ahora que descubrí quien era podría costarme caro. Tragué saliva y espere con todas mi esperanzas que no leyera mi comportamiento.

Llevamos alrededor de ocho o diez minutos caminando, y no podía dejar de pensar a dónde carajos íbamos, eh ahí una de las razones por las que me resbalo. Paramos en frente a una cabaña pequeña de dos pisos, no tendría más de dos o tres habitaciones al parecer, estaba iluminada, la luz era poca, pero se alcanzaba a ver que era una vela por el pequeño desnivel que algunas veces presentaba esta.

Me soltó de la mano y me miró.

—esperame un segundo, no te muevas ¿okey?—movía las palmas de sus manos en dirección a mi.

—no hay problema—le di una pequeña sonrisa de boca cerrada y se fue en dirección a la cabaña.

Hacia bastante frío. Giré a mi alrededor por que al estar en tanta oscuridad, te da algo de miedo. Aleje esos pensamientos y sensaciones y me calme un poco. Recordé el artículo que había leído, y pues creía que mis suposiciones no son más que paranoias. Este chico tiene demasiadas coincidencias con el del artículo y eso me pone más nerviosa, ¿Y si salgo corriendo?.

A lo lejos escuché hojas secas crujir y palos quebrarse en dos. Los sonidos no paraban, escuchandosen cada vez más cerca.

—¿Hola?...¿Rogers?—cerré un poco mis ojos para enfocar las vista, pero no veía nada.

Al principio creí que era un animal, pero en cuanto mencioné esas palabras, las pisadas dejaron de sonar.

Di dos pasos dudosa hacia donde anteriormente provino el sonido, pero algo me jalo por atrás y pegue un pequeño chillido.

—oye, ¿a donde ibas niña?—me miró con el entrecejo fruncido.

—nada, sólo... escuché algo. Pisadas y pensé... que eras tú o un animal. ¿Cómo llegaste aquí sin que te escuchara?

El me agarró con fuerza y me sujeto en su pecho, me tomó por sorpresa, así que lo mire a la cara y veía que el miraba a los alrededores del bosque, se le notaba alerta y muy precavido, aumento su agarre, y puso una de sus manos en un movimiento lento en el mango superior de una hacha que siempre cargaba consigo.

¿De que se preocupa si el es probablemente la cosa más peligrosa en este bosque?

—¿que pasa?—le pregunté pero no hubo respuesta, en cambio seguía mirando hacia el bosque.

Después de un rato así, ya no estaba tenso, quito su mano de la hacha y dejó la posición de defensa, pero aún me tenía sujeta a el.

—¿me podrías soltar?—pregunté.

Me miró—no.

Suspiré un poco cansada—entonces, ¿qué pasó?, ¿por qué me trajiste aquí?.

—ah si, ven conmigo.

Caminamos en dirección a la cabaña y el abrió la puerta, entré junto a él y era linda esa cabaña, tenía una decoración hogareña; al lado de mi derecha está la sala con un gran mueble en forma de L, y unas cortinas de tela gruesa color avellana, junto a estas hay una chimenea encendida, y en medio de todo, unas galletas con dos vasos de leche sobre una mesita de madera con vidrio de sobrepuesto.