10: Dulcës suëñøs principitø.

3.5K 290 227
                                    

"Dormir los dos... Juntos... No se escucha tan mal".

¡Cállense malditas hormonas juveniles!.

—para para para para ¡para!—dije en un medio susurro mientras sacudía las manos en su dirección.

Me miró un poco impaciente.

—¿Por qué no?, ¿Acaso hay otra cama aquí?.

Buen punto, pero en otras habitaciones si, incluso mucho más cómodas que está. Esa idea me sonó más favorable, así que lo mire y trate de decírselo, pero fue como si hubiera leído mis pensamientos.

—¿Y si...

—ni se te ocurra decirlo—me apunto con el dedo en signo de amenaza—no voy a dormir fuera de esta habitación, quien sabe que pueda pasar, el mundo siempre está en mi contra—masajeó suavemente sus párpados mientras suspirada, pero paró y pude escuchar una pequeña risa—pero, como tu quieras, no me vendría nada mal eso. 

—pues problemas arreglado— sonreí satisfecha.

—si claro, gracias eres muy amable.

El acaba de decirme gracias...

»Sabes es muy bueno de tu parte, esto la verdad aparte de hacerme descansar me descargara mucho peso y me hará relajar—su mirada se poso en mi, y la diversión era evidente en su cara— no eh visto muy bien tu casa, es muy grande y me gustaría verla ahora mismo.—caminó  hacia la puerta.

—callate.—En verdad era muy imprudente y no tiene pudor en lo absoluto, además la escena sería bastante rara y bizarra; recién bañado, chica con una sola camisa y ropa interior.

—¿cambiaste de opinión?—dijo con sarcasmo.

Solo es dormir. El está cansado, yo igual.

—bien, como quieras, pero sin nada de toquecitos raros.

—fuiste la de la idea de que me quedara—arrugó sus cejas—así que callate y durmamos de una vez que, enserio me muero del sueño, ah y también avisar de que pateo, creo que ronco, tal vez creo que hablo dormido y golpeó un poco, buenas noches—se tiró a el lado izquierdo del colchón.

"por una mierda, lo que faltaba".

Bien esto va hacer algo incómodo, pero lo intentaré. ¿Dónde se quedará?, ¿Es cierto que tiene una cabaña en el bosque?. A fin de cuentas siempre le veo es meterse siempre en el bosque. 

Rogers me miraba expectante, y yo reaccioné y me acomode mejor entre las sábanas.

—ven, levántate un segundo acomodo tu parte—obedeció a lo que dije y saque las sabanas y las amueblé un poco al igual que las cobija. Mi camarote era lo suficientemente ancho para tener espacio para dora personas, e incluso que quede un poco de sobra—listo, ya puedes acostarte de nuevo.

—está bien—le sonreí, pero el no lo hizo, en vez de eso, se quitó el suéter que llevaba y quedó en camiseta blanca. Inmediatamente sentí mis mejillas decolorarsen y que bueno que es de noche, porque si no estoy segura de que se reiría de mi.

Me aclaré la garganta y el volteo los ojos.

—ya~ no es para tanto, me has visto varias veces sin suéter, hasta sin camisa y te sigues poniendo roja—me guiñó un ojo y rió.

—solo... Duérmete—me acosté dándole la espalda y el solo rió nuevamente, aún sin poder verlo, sabía que tenía esas sonrisas torcidas de arrogancia que lo caracterizaban. Finalmente lo escuché soltar otra pequeña carcajada y sentí el colchón hundirse.

" Okey, quien diría que estaría en la misma cama, a punto de dormir con un posible psicópata. Todo esto es tan encantador."

Para resumir, nos pasamos los próximos treinta minutos solo respirando, o bueno, al menos yo; la bella durmiente, tal y como lo dice, ya quedó dormida.

𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙸𝙵𝙴 © [Killers 1.0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora