𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙸𝙵𝙴 © [Killers 1.0]

20: ¡ës ël fëø dël bøsquë!.

Si hay mala ortografía me avisan :>

Andaba con calma por las calles, en la madrugada con mi mochila puesta. Traía dentro de este una pequeña libreta y varios lapiceros para tomar apuntes. Cada paso que daba se me volvía más pesado y más lento, obviamente hechos a propósito.

Era el momento de regresar al colegio y si bien no me pareció ni bien ni mal, debo de admitir que nunca me acostumbraria a las presentaciones ni nada que tenga que ver con ello. Para mí mala suerte el instituto al que iría si manejaba uso de uniformes escolares, más me pareció al principio sorprendente que manejaran un uniforme general para diferentes épocas del año, algo así al estilo Japón. La verdad no me extrañaba ya que escuché e investigué un poco de parte de papá que quien fundó el instituto era un señor llamado Hiro Makiro, en resumidas cuentas era un japonés quien tenía mucha convención con su cultura y la quiso apropiar en otro país.

Cada que pisaba veía más y más estudiantes de el mismo instituto. Algo que si tengo que recalcar era el lindo uniforme: aunque se esté en otoño, existía un uniforme de gala, es decir, se constituía para que nos viéramos "elegantes". El de las mujeres era una falda escocesa de color gris oscuro casi llegando a negro, traía una correa con una evilla de un ave, quien era la representación del instituto, unas medias negras completas que funcionaban para acaparar todo el frío en la capa externa y haciendo que tus piernas siguieran cálidas, la camisa era la típica blanca elegante o bien podrías usar un suéter blanco con corbata negra, las chaquetas eran de una tela gruesa negra y era totalmente sencilla, a excepción de la parte del pecho derecho que traía el mismo pajaro que la evilla del cinturón.

Vi la entrada del instituto y apresuré mi paso porque había sonado la campana.

No, fue mala idea venir, estoy en el completo infierno, tengo nervios y me sudan las manos porque las miradas están puestas en mi. Estaba con todos mis sentidos alerta, ¿por qué?, solo veo puro adolescente hormonal, con ganas de golpear todo y descerebrados sin autocontrol.

Respiró hondo y me dirijo a la oficina del director.

Al parecer aquí todos se conocen, ya que la forma en la que me miran capto que no soy de aquí. Trato de estar calmada, ya que una pequeña pizca de debilidad de mi parte puede ser mi tumba, lo sé por mis anteriores instituciones, conozco muchos tipos de personalidades y personas.

Giró por el pasillo a la izquierda y puedo visualizar tres asientos junto a una puerta con un gran ventanal, en el cual dice "principal", vuelvo a retomar mi camino hasta que paro de repente, venían un grupo de chicas, que eran realmente bonitas, un cuerpo de envidia debo decir; a mi izquierda estaba una rubia con ojos casi del mismo color parecido al de Toby, en el medio una afroamericana con un hermoso cabello largo crespo color marrón oscuro al igual que sus ojos, y al otro extremo - a la derecha - una chica también de pelo marrón de ojos azules de piel pálida.

Todo chico que las veía pasar les decían halagos y piropos un poco groseros, pero que al parecer a ellas no les importaban, lo tomaban como un cumplido y se sentían orgullosas de ellas.

A mi lado sin que me diera cuenta paso una chica con un suéter de lana un poco grande y ancho para ella, llevaba su mochila colgada en su hombro izquierdo e iba caminando deprisa. De un momento a otro las tres chicas anteriores la rodearon en un círculo cerrando cualquier escape o salida, riéndose de una forma como si estuvieran cometiendo alguna travesura.

Estaba atenta porque lo que más detestaba era que le hicieran bullying a alguien y quedar viendo cómo si nada, pero me sorprendió que la chica de ojos azules sacara de su bolso unas galletas y se las entregó amablemente a la chica, la cuál sonrió de forma tímida.