Baje tan apresuradamente las escaleras que llevaban al piso principal que llegando a las últimas, me doble el tobillo. Apreté mis dientes en signo de dolor. Me caí de planchaso, así lastimando todo la parte frontal de mi cuerpo.
—¡ay, mierda como duele!—dije mientras me revolcaba en el suelo como cual babosa al echarle sal.
Sentí unos cuantos golpes en la puerta trasera. Me levanté rápidamente y me dirigí a esta olvidando que me dolía la mayoría del cuerpo y me palpitaba el tobillo, ademas estaba cogeando de nuevo.
Abrí la puerta y me recibió un hombre aun mas alto que el chico y un poco encorvado, su silueta era completamente negra gracias a la noche, entonces no tenia forma de reconocer su rostro.
No era el.
Como si los nervios y la adrenalina me advirtieran traté de gritar con todas mis fuerzas, pero a una velocidad alucinante de reacción me tapó la boca, traía un guante y este olía fatal, a sangre y muchas otras cosas, pero ese olor destacaba mucho.
—calladita, o te quedas huérfana—las lagrimas se empezaron a acumular en mis ojos y olvidé por completo el dolor en el tobillo. Antes de que pudiera reaccionar pego mi espalda a su pecho, y cuando soltó por fin mi boca se incrementó mas mi momento de tortura, pues me metió en la boca una pistola, lo supe por el olor a metal y a pólvora. Las arcadas eran constantes, ya que la tenia literalmente hasta mi garganta, lastimándome mucho.
Sentí un empujón y empezamos a avanzar en dirección al bosque, si antes el miedo me hizo gritar, ahora me había dejado muda.
¿Qué demonios pasa? ¿a donde me llevas? no quiero ser humillada, seguramente me violaras y me dejaras por ahí tirada. Mueve el culo, no dejes que el miedo te domine. Empecé a rotar mi vista en alguna rama o algo que me ayude a defenderme, pero gracias a la poca iluminación era mas que obvio que no daría resultados. Hasta estar ya en una zona donde ni los mas miseros amparos y gritos se podían escuchar, empecé a oler un muy fuerte olor a tabaco. y el sonido repetitivo de alguien que calaba y expulsaba rápidamente.
—bueno—escuche otra voz de hombre, pero no era tan fuerte y grave como la del que me tenia retenida.—es hora de evaluar.
¿Evaluar?
El que me tenia sostenida me empujó con fuerza al barro y a la fría tierra, y cuando traté de levantarme una bota dura me dio con fuerza en la cara, justo en la mejilla izquierda, y mas y mas patadas y puños se acumularon, a la lejanía escuche a alguien y no fui la única pues los dos pararon con su golpiza.
Ayúdame.
Vaya mi mala suerte, la otra persona se les unió y ya era tres pares de pies dándome con fuerza, sus carcajadas resonaban y sus palabras de aliento para que me levantara e hiciera algo era como estar en una situación de presión. Todo mi cuerpo dolía y mi tobillo ahora si estaba roto junto a otras cosas, creo que dañaron algún órgano de mi cuerpo, la sangre corría como cascada por mi boca y ya no podía ni gritar. Cuando por fin se detuvieron me agarraron con fuerza de los cabellos y aquella persona me dio un ultimo golpe en la nariz, dañando mi tabique.
—no tiene aguante, ¿Qué has estado haciendo Toby? se supone que la tienes que vigilar y entrenar imbécil, ni siquiera ah intentado huir ni siquiera golpearnos.—dijo la voz armoniosa con un disgusto notable en su voz. El olor a cigarro envolvió el aire en uno mas triste y lúgubre—tenemos que seguir así, hasta que llegue a un nivel muy tolerante del dolor.
—lo que pasa, Masky, es que el palustre ese de mierda le dejó la personalidad intacta. ¡intacta!
—carajo, lo que faltaba—se escuchó un gruñido de frustración—no entiendo un carajo, ¿Que es lo que planea?
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𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙸𝙵𝙴 © [Killers 1.0]
Fiksi Penggemar(FINALIZADA) Slenderman, el ser más parecido a un Dios hecho en presencia física. Hasta un ser como él se puede aburrir, y tener solo tres marionetas le está aburriendo y adquiere cierta curiosidad sobre la variedad de sexos. Se le a propuesto a uno...