Vete a la mierda, mi querido [j.b]

Capítulo 16 "12 uvas, 12 deseos desperdiciados"

Capítulo 16 “12 uvas, 12 deseos desperdiciados”

 

El viaje a casa fue muy parecido cuando íbamos hacia punta cana, no hable en ningún momento, a pesar de que él estaba sentado junto a mí, sé que él quería hablar, ya que abría la boca y murmuraba, pero yo no tenía ninguna intención con él, no quería escuchar su voz y que moviera mi mundo, no quería caer a sus palabras, no quería pelear o debatir con él.

Porque al fin y al cabo sería lo mismo, terminaremos peleados o simplemente seguiríamos intentando soportarnos y yo seria la misma, volvería a creer en sus promesas, volvería mi adicción a él, volvería a arrastrarme por él.

Él se encargó que nos fuéramos juntos en una estúpida y excéntrica limosina, no entendía ¿Por qué demonios nos había llevado una limosina?

Era algo tan estúpido, hubiera preferido mil veces una van un jeep, pero no, como él le gustan los lujos, nos fuimos en una limosina.

Cuando estábamos en frente a casa, el quiera ir conmigo a adentro, pero ¡Adivinen!, no lo deje, se lo impedí, no quería estar ningún segundo más con Justin, me estaba hartando, tanto que tenía ganas de gritarle en su maldita cara todo lo que me ha hecho.

Había decidido alejarme lo más posible de él, no quería meterme más en su vida, así él no se metía en la mía, si el lloraba no le haría cariño o no le preguntaría “¿Por qué esta así?”, si el me pediría besos no se lo daría, ni siquiera en frente de los medios, no respondería a sus preguntas personales, quería estar lo más lejos de él.

Lo menos entremetida el, pronto se acabaría esta estupidez,  muy pronto, quizás en menos de un mes, solo espero que sea solo eso.

Amo la idea de que pronto no estaré mas el, no estaré sometida a él, no se activaría mi adicción por él y por alguna vez en la vida me olvidaría de él.

Y por un lado odio la idea, la odio con todo mi corazón, odio la idea de que me alejare de él, odio la idea que ya no estaré para él, ni el para mí, odio la idea de que él será todo para Jordan y que no habrá alguna razón para separarlos, odio la idea de que se casaran si termino con este plan, odio la idea de que tendrán hijos, odio la maldita idea de que él será para ella, y ella para él, odio la estúpida idea, yo solo quiero que él sea para mí, y vuelvo a recaer en él.

Vuelvo a recaer en él y me vuelvo a convertir en un gusano detrás de él.

Pienso una y otra vez en el estúpido e incómodo momento que vivimos dentro de la limosina, Justin me había dirigido la palabra y yo ni siquiera le había contestado, recuerdo su maldita expresión, estaba tenso y se había puesto incómodo.

No lo veía desde 6 días, y hoy era año nuevo, año nuevo, ¡2015!

En estos 6 días, me había propuesto intentar que en 2015 sería distinto, muy distinto, no quería ser como este año, intentaría ser como antes, esa chica alegre, extrovertida y sincera.

Intentaría ser positiva y no pensar tanto en Justin, pero me costaría, me costaría, es algo tan difícil no pensar en él, pero sería dura, lo odiaría, pensaría en todo el mal que ha hecho y se me pasaría lo que siento por él.

Quizás un nuevo año solucione todo y quizás la cábala de comer 12 uvas y pedir 12 deseos se haga realidad, porque lo hare, lo hare, quiero que acabe todo de una vez, quiero ser la misma de antes, no quiero ser la sufrida y la débil.

Nunca había creído en esas cábalas, odiaba cuando hablaban de ellas en la tv, pero este año, este año iba a ser distinto, me había resuelto que intentaría creer y hacer una, ya que quería hacer todo lo posible para que 2015 fuera un año distinto, sin problemas, pero sabía que los primeros meses serian un calvario.