Capítulo 25 "Reconciliación, disculpas, cafés y ultimas palabras"
Después de todo eso salimos de la cabina y nos fundimos en abrazos y besos. Hasta que lamentablemente, un padre nos pilló y salimos corriendo como dos gacelas.
Nos adentramos en el auto, sin ningún destino fijo. Solo recorríamos las calles, nos besábamos y hablábamos.
Nos prometimos que en este día no miraríamos ningún minuto el celular o la televisión, ni tampoco escuchar la radio. Teníamos miedo de escuchar lo que pensaba el mundo sobre lo que yo había decidido hacer, sobre todo si ahora mismo hemos vuelto de verdad.
— ¿Qué haremos ahora?
—Supongo que ir a casa —Respondió sin entender mi pregunta, lo cual me hiso soltar una carcajada.
—No, me refiero a futuro futuro, no a un futuro cercano ¿entiendes?
—Bueno, si hablabas sobre eso, no tengo ni la menor idea.
—Ni yo, ¿deberíamos guiarnos por nuestros corazones? —el me miro en el minuto que el semáforo quedo en rojo.
—No lo sé, cariño. Es mejor si nos guiamos con la mente y el corazón.
Empezó nuevamente a andar, ahora sabía que íbamos a su casa, podía recordar algunas mansiones inmensas que habían allí.
Quería llegar ahora, sentirme cómoda y abrazarlo hasta quedarnos dormidos.
Sin embargo nada lo creía, no podía creer lo que estaba pasando, lo pensaba y lo pensaba, trataba de pensar que no era un sueño, pero no podía y no podía. Todo esto lo había soñado, ya sea en sueños o cuando trataba de dormir y no podía, y la única solución de escape era imaginarme estas clase de cosas.
Estaba totalmente segura que lo mío con Justin había llegado a su fin, pero al parecer no era como lo creía.
Tenía miedo de que todo esto se desmoronara y solo quedara en una cama con la vista fija en el techo de mi habitación.
—Si quieres que te piñizque lo hare — me sobresalte al recaer en la realidad, era como si leyera mi mente — no es un sueño, querida.
—Se me hace esto tan irreal —susurro desviando mi mirada hacia la ventana.
No sé qué me estaba pasando.
Debería estar feliz y no estar pensando en estupideces, debería estar llorando de alegría y no de pena...
¡Esperen! ¿Qué?
Imite un bostezo para pasarme las manos disimuladamente por mis mejillas y quitar todo rastro de lágrimas.
Sentí el auto estacionarse y solo rogué con la vista clavada en mis zapatillas que no me preguntara porque estaba llorando porque ni yo misma sabia la respuesta.
—Hemos llegado —escuche decir.
Salí rápidamente del auto así él no me salía abrir la puerta, camine rápidamente hasta la puerta y espere a que introdujera la llave para entrar.
Entre de inmediato, pero mientras recorría la gran casa en busca de la escalera el me acorralo con un vidrio, si, vidrio, no le podía llamar pared a esas gigantesco vidrio que simulaba a una muralla.
— ¿Por qué no crees lo que estás viviendo? —susurro con su vista fija en mí.
—Tengo miedo, Justin —susurre quitando mi mirada sobre la del —Miedo a cerrar mis ojos y que desaparezca todo esto.
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Vete a la mierda, mi querido [j.b]
Fanfic-No seguiré siendo la inocente - Dije tomando la taza de café entre mis manos y caminando hacia el -¿Quien te creerá? - Preguntó lanzando una carcajada - Eres una santurrona -¿Quien sabe? - Respondí derramando el café caliente en sus piernas. ------