Vete a la mierda, mi querido [j.b]

Capítulo 7 "Te amo, muñeca"

Capítulo 7 “Te amo, muñeca”

Llegue a la casa de Justin y entre sin tocar el timbre, porque tenía la llave.

Pegue un portazo y sentí gemidos en el segundo piso, Subí rápidamente y abrí la puerta de dónde provenía los gemidos, Justin estaba en bóxer y para que hablar de Jordan, estaba desnuda.

-Espero que andes con condón, Bieber – Dije apoyándome en el umbral de la puerta.

Lo siguiente fue un grito de Jordan que fue corriendo al baño cubriéndose con las sábanas blancas, y Justin se reía a carcajadas.

En unos minutos Jordan se fue avergonzada, ni siquiera tuvo el valor de mirarme a la cara y Bieber seguía en bóxer y riéndose.

-¿De qué te ríes? – Dije mirándolo y caminado hacia el - ¿Crees que esto es gracioso?

-No hay nada de malo.

-¿Qué mierda te crees, Drew? – Dije empujándolo – Llego aquí y estas teniendo sexo con una putilla de cuarta y para variar los medios sospechan que sigues con ella.

-Que te quede claro, yo hago lo que quiero, tu no me mandas, además me da igual lo que pienses los medios. – Respondió

-¿Te da igual? Entonces te va dar igual cuando tu carrera este hecha mierda. ¿No?. Yo sabía que esto no iba a funcionar, pero claro scooter me decía “Ya verás que él lo entenderá”, pero nunca lo entenderás, eres un malcriado que nunca te dicen un “NO”. Te lo digo de corazón, pero debes empezar a madurar, esto no da para más. 

Recogí una polera del suelo y se la lancé, había hecho un nuevo record, no me había puesto a llorar.

-¿Qué te crees tú, ______? No eres nadie para decirme que hacer, mejor preocúpate de ti, Niñita débil.

Camine desafiante y puse un dedo en su pecho desnudo y lo tire a la cama, me pongo en horcajadas y beso su cuello, luego subo a su boca e introduzco mi lengua dentro de él, Justin intenta de sacarme la polera y yo accedo, en ningún momento despegamos nuestro labios, con su dedo índice toca a lo largo de mi espalda, pone sus manos en mi cintura y entierra sus dedos, gimo y dejo de besarlo, sonrió y empiezo a besar su pecho, el ríe y yo sonrió, vuelvo a él y muerdo su labio inferior para luego introducir nuevamente la lengua a medida que avanza el beso se vuelve cada vez más lento, doy un último beso y me levanto.

Me pongo mi polera y le guiño el ojo.

-¿Qué tal, Bieber? La niña débil te ha vuelto loco. – Digo mientras él se pone la ropa serio.

Bajo las escaleras riendo, pero el celular empieza a sonar, es scooter.

-Diga – Conteste sentándome en un sofá.

-Te has retrasado una hora, ven ahora mismo, con Justin.

-Ya voy en camino – Digo poniendo los ojos en blanco como si me estuviera viendo.

Corto la llamada y Justin baja las escaleras.

-Acompáñame al estudio.

-¿Hoy? ¿Día sábado? – Pregunta suspirando – No gracias.

-Bieber, lo pide Scooter, porque si fuera por mí no te invitaría a ningún lugar – Respondo levantándome y dirigiendo hacia la salida.

Justin gruño y me siguió, salimos de la casa y él se sentó en el asiento copiloto de mi grand nómade negro, me subo al auto y empiezo andar.

Hay una tensión horrible,  miro de reojo a Bieber que estaba apoyado en  la ventana.

-¿Por qué siempre yo te hablo primero? – Digo mirándolo a los ojos, ya que había luz roja en el semáforo.