Capítulo 12 "Usas tus palabras como un arma"

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Capítulo 12 “Tú usas tus palabras como un arma”

 

Quiero morir, desaparecer de este mundo, por culpa mía muchos viven una vida de mierda.

—Vete, Justin —Susurro y él se agacha junto a mí.  

Me abraza y agradezco su acto de amor o tal vez de pena, pero en este momento no importa.

—Liam se debe dar cuenta que tú me amas a mí.

¡Dios mío! ¡Qué tipo más engreído!

—No es así —Respondo con un hilo de voz— Yo amo a Liam.

Tape mi boca con ambas manos, no podía creer lo que había dicho.

Fue un impulso, ¿en qué momento esas palabras pasaron por mi cabeza?

Nunca antes me hubiera podido imaginas decir esas palabras.

Fue un impulso, un escupo que hiso que Justin se fuera dando un fuerte portazo.

Y ahí estaba yo, sola, como la perra que era. Me merecía esta soledad, merecía no estar con nadie. Me levante del suelo y fui hasta mi habitación, entre en mi baño y me encerré. Apoye mis manos en el lavamanos, me mire en el espejo, estaba destrozada, me senté en el suelo y enterré mis uñas en los brazos, disfrutaba el dolor y me lo merecía.

Apoye mi cabeza en la pared, cerré mis ojos, tratando de calmarme, pero lo único que hice fue golpear una y otra vez la cabeza contra la pared.  

Tal vez lo que hago es un intento de suicido, pero no importa, no importa si muero en este momento, si es el fin está bien.

La imagen de Liam está en mi cabeza, me inquieta, me enloquece, y me comprime.

Quiero besarlo, decirle que lo amo, hacerlo feliz, pero no puedo, no puedo, exactamente no sé lo que siento por él.

Y eso me inquieta.

Deseo con ansias saber lo que me ocurre, lo que mi corazón quiere, un día amo a Justin con toda mi alma y al otro día no paro de pensar en Liam.

Si tuviera que elegir entre Justin y Liam, no sabría la respuesta.

Quizás solo confundo el amor de amigo que le tenía hacia él.

Tal vez sigo sintiendo lo mismo que antes, pero ahora solo me confundo.

Quiero arreglar todos mis problemas y desaparecer de este mundo. Saber que hay después de la muerte, seguramente no hay nada, absolutamente nada.

Ningún problema, solo encerrada en un cajo, bajo 2 metros y sin saber de nada y de nadie.

Sé que tengo pensamientos malos, pensamientos suicidas, problemas psicológicos y físicos, quiero desaparecer, quiero que todo acabe de una sola vez, pero no soy lo suficiente valiente para matarme, le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a todo.

Y si, se requiere bastante valentía para suicidarse y también para afrontar los problemas.

Y yo no tengo valentía, solo me hundo, me hundo en este mundo, en esta sociedad de mierda, en este mundo que lo único que sabe es criticar y criticar, sacar a la luz tu defectos.

No tengo el valor de hablar de lo que siento con alguien, solo con Scooter que no me entiende.

— ¿Cómo has estado, _____? —Pregunta un periodista.

—Muy bien, contentísima porque falta muy poco por publicar mi nuevo álbum —Contesto, tratando de sonar franca.

Vete a la mierda, mi querido [j.b] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora