The True Lives Of Fabulous Killjoys - My Chemical Romance (segunda temporada)

El Lobby

Party Poison

Mi único maldito trabajo era mantener a Snowflake dentro de la zona, llevarla a comer al café de Death y luego volver a casa para la gran sorpresa.

-Esto me aprieta -se quejo Jenny-, maldito afro.

-A mi no me deja respirar -agregué mientras nos bajábamos del auto. Lo dejamos estacionado a unas cuantas cuadras del "Lobby".

Caminábamos en silencio, como si fuéramos unos scarecrows más.

Podíamos divisar el campo eléctrico que rodeaba la pequeña comuna, el cual no nos afectaba al ser humanos.

Este sector de la ciudad era oscuro y sucio, aun más que el resto. Habían grandes edificios con vidrios rotos, paredes rayadas, una cantidad inimaginable de espantapájaros resguardando todo, habían pocas personas y muchísimos robots, los cuales deben ser creación de estos tarados.

Las condiciones del lugar eran deplorables. Muchos vivían en la calle, pidiendo dinero para sobrevivir y comprar... ¿baterías?.

Vi cámaras por todos lados, una especie de camiones voladores que limpiaban las calles de robots sin batería y grandes pantallas con la maldita cara sonriente de la empresa.

-¿Que hay más allá de las líneas de la ciudad? Algún día lo sabremos y dejaremos de necesitar las baterías para sobrevivir -gritaba un robot deteriorado, le faltaban sus extremidades y partes de su cabeza- ¡PRONTO VENDRÁ A SALVARNOS! -gritó nuevamente. Debió volverse loco.- ¡Vendrá a salvarnos amigos! ¿DONDE ESTAS DESTROYA?

-¿Destroya? -murmuró Snow.

¿Estará hablando de Sally? ¿Nuestra Sally que escapó de BLI?

Volví a mirar el horrible paisaje y logré divisar que algunos rayones de la ciudad decían "Destroya" y "Los Killjoys siguen vivos".

¿Será que ellas siguen acá? ¿Con vida?

-Ya vuelvo -susurré y me separé de las chicas.

-Espera... -dijo Jenny pero ya era demasiado tarde. Ya me había alejado mucho de ellas y no pensaba en volver hasta encontrar al resto de mi tropa.

Estaba nervioso, ¿y si las encuentro? ¿Frankie estará viva?

Corrí durante unas cuadras, buscando por todos lados a chicas con el pelo de colores pero solo veía a muchas robots, todas tenían la misma cara pero distinto color de cabello.

-Disculpa -le susurré a un robot el cual me miró con desprecio y se fue.- ¡Hey! -le grité a otro y volvió a rechazarme.- ¡Tú! -le grité a una chica con el pelo azul y me sonrió. ¡Por fin alguien agradable!

-¿Que se te ofrece, guapo? -la robot invadió todo mi espacio personal y comenzó a acariciar mi pecho.- ¿Necesitas algunos de mis servicios?

-Umh... -me alejé incómodo-, ¿donde está Destroya?

-¿Para eso me buscas? -rió incredulamente-, estás igual de loco que ellos -apuntó a la chatarra que gritaba como loco-. Destroya no existe, ¡Está muerta!.

-¡No es así amigo mío! -se acercó un robot averiado-, siento que no eres uno de ello -apuntó a los scarecrows del sector-. Debes protegerla.

Un horrible escalofrío invadió todo mi cuerpo.

-¿Ves? -apuntó al desgastado-, están locos...

Me alejé de ellos y comencé a buscar a Jenny y Snow mientras pensaba ¿a quien debo proteger?

¡Mierda! Olvide que estábamos con estos puros trajes.

Seguí vagando por ahí y era todo lo mismo: robots viejos, pornibots, scarecrows, cámaras y cosas dañadas.

-¡Hey! Hola viejo -me habló un scarecrow-, ¿donde te habías metido?

Mierda, ¿ahora que hago?

-Hola bro -le di un pequeño golpe en el brazo-, me enfermé y me ausenté por un tiempo.

-Oh... que lastima. ¿Emocionado por el gran día? ¡Al fin seremos libres de esta mierda! -rió. ¿El gran día? ¿Estará hablando de cuando destruyan el sol?.

-¿En cuánto tiempo será? -pregunté siguiendo la corriente.

-En 2... -su radio lo interrumpió. "¡Las pornidrois rojo y azul se dirigen a las escaleras! Procedimiento con urgencia".- mierda, vamos.

Seguí al Scarecrow mientras corríamos hasta ver a la gran multitud de estos. A lo lejos vi a un Scarecrow bajito que sus rulos se desbordaban de la máscara, debe ser Jenny.

-¿Girl? -susurré y ella asintió. Pensé que jamás las encontraría.

-¡Precisión a toda costa! -gritó quien nos dirigía. Nosotros simplemente seguimos la corriente- ¡Matenlas!

Las robotos corrían por sus vidas, se dirigían a una gran escalera que decía Zona 3.

-¡Ben, dispara! -le gritó un Scarecrow a la pelirroja. Snow no hacía nada, sé que no le quería hacer daño a nadie- ¿Qué mierda te pasa inútil?

Snow estaba atónita.

La pornibots dio pelea, comenzó a dispararnos y le dió a una cara sonriente el cual se lo llevó un camión volador, debe estar muero.

¿¡QUÉ DIABLOS ESTE LUGAR!?

Snow tomó mi mano con fuerza- Ayúdame-susurró. La pornibots azul le disparó a mi amiga, justo en el abdomen. Todas las miradas se centraron en ella ya que sangraba mucho.- No puedo respirar -decía con ahogo.

-¿Por qué mierda no disparaste? -gritó Korse mientras veía la situación y le sacó la máscara a mi amiga.- ¡Tu no eres Ben! -volvió a gritar.- ¡MATENLA!

Nuevamente los rayos comenzaron a retumbar por todos lados. ¡SABÍA QUE NO ERA BUENA IDEA VENIR!

-Corre -le susurré a Jenny quien estaba paralizada- ¡Huye como si fuera ayer! -grité y le di un empujón para que despertara del trance.

Sujete a Snow como pude y corrí, iba muy herida. Estos cerdos venían detrás de nosotros y ya había perdido a Jenny de vista. Espero que esté en el auto o sino Ray me matara.

Snow les disparaba mientras huíamos, noté que le dio a 9 de los veintitantos que nos perseguían.

Ningún disparo me toco que a diferencia de la bella pelirroja ya parecía colador.

-¡JENNY! -grité al verla parada en un callejón sin su máscara-, ¡VÁMONOS DE AQUÍ!

La pequeña salió de su escondite y comenzó a dispararle a los Scarecrow. Eliminó a la mayoría y pudimos escapar.

Recosté a Snowflake en el asiento trasero, Jenny iba a su lado intentando tapar las hemorragias y yo conducí a toda velocidad, saliendo disparado de esta maldita ciudad.

-¡Es mucha sangre! -gritó Girl al borde del llanto.

-Ya llegaremos -dije exasperado.

La herida gritaba con mucho sufrimiento, su voz se desgarraba con cada alarido, hasta que calló.

-¡Vamos Snow! ¡Quédate con nosotros! -susurraba la afro.

A lo lejos vi las luces de la casa apagadas, deben esperar esperándonos para la sorpresa. Y vaya sorpresa que se llevarán.

Como pude saqué a Snow del auto, estaba casi inconsciente y la sangre caía a chorros.