🌹One-Shots con Arge Pasivo 🌹

💫¿Destino?💫 Perú (3/3)

El argentino mantuvo la vista en aquel libro, completamente sonrojado, había planeado tener un poco más de contacto con Perú, nada de cosas raras, simplemente algo como un abrazo, pero terminó por acobardarse al segundo, así que ahí estaba... Estudiando.

Alzó la mirada topándose con la del otro, se miraron durante unos cuantos segundos, ambos teniendo en mente la idea de acercarse, pero ninguno se atrevía a dar el primer paso.

Siguieron mirándose de forma distraída de vez en cuando, sin decirse nada, solo dejando que sus acciones hablen por ellos.

Argentina lo miró nuevamente, solo sería un abrazo ¿Qué tan malo podía ser? Dejó su libro de lado totalmente sonrojado y Perú lo miró sin saber que hacía.

Se acercó un poco, sintiendo su respiración fallarle y su corazón acelerarse, solo un abrazo, no era nada complejo, no podía ser tan inútil como para no poder dar un simple abrazo.

Solo debía abrir los brazos y abrazarlo ¿Qué tan complejo podía ser eso? Mucho más de lo que parecía de eso estaba seguro, ya llevaba como cinco minutos simplemente mirando con nerviosismo al otro.

Aunque accidentalmente sus manos se rozaron, ya que ni uno ni el otro se dió cuenta de la cercania de éstas, se apartaron al segundo aunque ya era tarde, así que debía aprovechar.

Un impulso estúpido y un poco más de cercania lo llevo a estar frente a frente con el otro, ya que ambos se acercaron al mismo tiempo, se miraron completamente sonrojados y Perú decidió arriesgarse, aún sabiendo que después Argentina podía asesinarlo.

Lo besó, simplemente un roce que causó demasiadas cosas en ambos, Argentina aceptó aquel delicado contacto, acercandose un poco más.

Era algo extraño, una sensación embriagante, cálida, y tantas otras cosas que no sabía siquiera cómo llamar, pero lo que si sabía era que le gustaba.

Unos pocos segundos después los síntomas que ya conocía de memoria lo atacaron, sintió la temperatura subir, su corazón agitado y las ganas de que aquel beso dure aún más abrumarlo.

Se separaron y tan solo unos segundos después una nueva mordida marco su piel, aunque aquel calor no disminuyó en lo más mínimo, de hecho parecía haber empeorado.

Ambos se miraron con algo de confución, Perú tomó suavemente el brazo de Argentina y mordió nuevamente escuchando aquel quejido escapar de lo labios que acababa de besar, aunque seguía sin haber mejora.

Argentina jadeo, sintiendo su corazón acelerarse aún más y el hecho de que el otro aún no suelte su brazo no le estaba ayudando, se removió ligeramente, decidido a huir antes que el problema que comenzaba a formarse en sus pantalones sea demasiado evidente.

_Voy al baño_ dijo alejando su brazo del otro, se levantó para irse lo más rápido posible, pero sus piernas decidieron fallarle, comenzando a temblar, de modo que caminar era bastante difícil.

_¿Necesitás-_ preguntó Perú, intentando sujetarlo por la cintura, aunque el argentino se alejó.

_¡No me_ guardó silencio mirando al otro, estaban demasiado cerca, desde su punto de vista, y aquel exquisito aroma estaba siendo demasiado atrayente como para resistirse, ¿Ya había dicho lo bien que se veía Perú?.

El otro le dijo algo, pero no fue capaz de entenderle, aquellos labios moviéndose se veían tan tentadores, aquel cuerpo marcado, aquel sonrojo, aquella dulce voz, aquellos lindos ojos, todo en el otro le parecía más tentador que de costumbre.

Quería dejarse llevar por aquel instinto que rogaba por más cercania, y aunque estuvo a punto de hacerlo, se detuvo, manteniéndose en su lugar y aunque no lo parezca, intentaba controlarse, pensar antes de actuar, pero comenzaba a creer que no había nada más que pensar.