A f r a i d シ︎

04

Me alarme un poco por la situación si llevaba a Mark a casa y Jeon estaba hay no quería ni imaginarme lo que pasaría. Menos mal solo me había llamado para ver cómo estaba luego de algunas palabras cortantes terminé por colgar.

—Solo es un amigo de hace mucho tiempo—me saque el cinturón—además, que si tengo novio.

—No estaría bien ir a tu casa si es así—negué.

—No lo tengo —asintió—ahora vamos tengo algo de hambre.

—Siempre la tienes—sonreí

Pasamos la tarde bastante bien una maratón de películas junto a muchas golosinas, llevaba tiempo sin divertirme de esa manera para ser sincera puedo jurar que estaba midiendo cuánto estábamos tomando pero en algún momento me descontrolé y ni me di cuenta.

—Creo que es suficiente—dijo quitándome el pequeño baso de soju.

—No aún no—hice un pequeño berrinche—aun me puedo parar en un pie—trate de hacerlo pero termine cayendo.

—¿Estás bien?—se acerco riéndose.

—No es gracioso—me ayudo a sentarme—¿Qué hora es?—el miro el reloj que tenía en la muñeca izquierda.

—Para ser exactos las diez y cuarenta—abrí los ojos.

—Jeon—me alarme y trate de pararme pero el mareo fue más fuerte si no hubiera sido por Mark caía al piso de nuevo.

—¿Quién?—dijo llevándome a qué me siente en el sillón—el amigo con el que hablaste por la tarde—asentí—¿Vive contigo?—negué.

—No, no para nada—si le contará—solo que se está quedando unos días ya que tubo problemas en casa—mentira no es del todo.

—Ya veo, entonces es mejor que me valla—el arreglo su ropa y acomodo su cabello.

—Te acompañó hasta la puerta—sonreí

Llegamos hasta la puerta, agradecida con el de arriba ya que Jeon hoy iba llegar a media noche así que aún me queda tiempo para limpiar el desastre que hicimos.

—Bueno nos vemos mañana—rasco su nuca.

Su cabello—espera—su cabello estaba desordenado así que lo arregle un poco—ahora si—sonreí.

—Me estás coqueteando—me sorprendí este chico es bastante directo.

—Valla que eres bastante hiriente—reí—solo tenías algo en el cabello—me encogí de hombros—tómalo como quieras.

Le hice recordar nuestra conversación en el auto.

—Eres bastante mala Na Geunsook—despeino mi cabello—bueno ahora sí ya me voy—asentí—nos vemos.

Abrí mis ojos tanto como pude me había quedado embobada que ni siquiera me había percatado que ya se había ido, sobe mi mejilla con una sonrisa en el rostro Mark no está siendo como mis otros salientes pero eso es lo peor no quiero dañar a un persona tan buena como el.

Salí de mis pensamientos tan absurdos y me dedique a cocinar un sopa para la resaca mientras como podía limpiaba el desastre que habíamos hecho hace rato puse algo de música estaba de humor lastima que el día este a nada de acabarse.

—¿Todo bien? Algo que celebrar—se quito los zapatos para así entrar.

—Nada en específico—deje mi tazón de sopa en la mesa y el se acercó—ni te atrevas eso es mío si quieres ve por el tuyo—fui por cubiertos.

—Porque eres tan cruel conmigo—se empezó a servir sopa—tuve un día bastante cansado.

—Ni porque estás peleado con tus papás dejas la empresa, eso nunca fue para ti—tome un sorbo de mi cuchara aún estaba caliente.

—¿Y que va conmigo ser un Idol inalcanzable con millones de chicas llorando por mi culpa?—se sentó frente a mi.

—Por lo menos hubieras tomado en cuenta lo de ser compositor—traje dos tazas de café.

—Estamos tomando sopa y traes café—rio—no has cambiado en lo absoluto.

—No me cambies de tema—me volví a sentar.

—No lo haré ya es tarde—bufe—ahora soy próximo heredero de una empresa de cosméticos para ancianas así que no puedes quejarte tendrás mucho de esos productos con un 50% de descuento cuando seas vieja—reímos.

—No son productos para ancianas—enrolle los fideos en mis palillos.

—Son cosméticos en general pero hoy estuve haciendo un inventario en todo lo que es para gente mayor—tiro un suspiro—ni por se les cae las piel dejan de echarse productos la gente.

—Pero eso te da dinero—tome un sorbo de café.

—Eso es verdad, pero aún así es muy cansado—tiro su cabeza hacia atrás.

—Nunca hiciste lo que querías y en un futuro eso te afectará.

—La paciencia es mi mejor amiga así que dudo que pase algo de lo que me tenga que arrepentir—siguió comiendo.

Quizás algún día te arrepientas de lo que nos hacemos a nosotros mismos así como lo hago yo desde hace ya tiempo—Si tú lo dices—solo me quedé observándolo.

—Por cierto ¿alguien estuvo aquí?—como el pudo...—¿Fue tu madre?—el es bastante intuitivo

—Solo vino a ver cómo estaba—deje mis platos en el lavadero.

—Le dijiste que me estoy quedando—negué.

—Sabes que mis padres nunca aprobaron algún tipo de relación que tenga contigo—me cruce de brazos.

—Auch—toco su pecho dramático—Pero nos lo buscamos—se cruzo de brazos.

—Bueno lo que sea si mi madre se entera que estas aquí me matará y me dejara en abandono como a Soojin—empecé a lavar mis platos.

—Tu hermana cometió algo muy sacado de onda pero dejarla desamparada fue algo muy cruel—se acercó con sus platos—te ayudaré secándolos—agarro un mantel

—Crees que no me negué a eso—le pase uno a uno los utensilios—Hice lo que pude pero ella cada vez metía la pata más y más

—Por lo menos el padre se hizo cargo—se encogió de hombros mientras secaba lo que le pasaba.

—Si pero creo que las cosas no andan bien de nuevo.

—Lo dices por la llamada de la otra vez—asentí—¿de verdad no la ayudarás? recuerdo con la ternura que viste a Junho cuando nació—suspiro.

—Me estás haciendo sentir peor—terminamos por sentarnos en el sillón.

—Si cambias de opinión yo puedo mandarle dinero—puso su mano sobre mi hombro izquierdo para así quedarme echada en su pecho.

—Si fuera así no te pediría ayuda es cosa de familia—sobo suavemente mi cabeza con su mano.

—Recuerda que por cierto tiempo también fui parte de tu familia.

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