• 42: Relaciones •

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El pelirrojo asustado, se encerró en el baño, con la esperanza de que Sunni no le pudiera encontrar.

Cerró la puerta y la bloqueo con su cuerpo. Pegó el oido junto a la puerta, para poder escuchar mejor. No escuchaba nada, solo el ruido de los insectos en su habitat natural.

Lentamente abrió la puerta y saco medio cuerpo, atemorizado de que la castaña le pueda sorprender. De izquierda a derecha y viceversa, no tenía a la vista a Sunni, algo que le tranquilizaba pero al mismo tiempo le preocupa no tenerla a la vista.

- Debería regresar a la carpa - se decía así mismo dudando de lo que estaba a punto de hacer.

Sin que rechinara la puerta, la abrió lentamente y empezó a caminar en dirección a la carpa.

Llegó y lo primero que hizo fue observar a su alrededor. A Sunni le gustaba siempre salir de la oscuridad y asustar. Yoongi siempre le contaba que Sunni se la pasaba asustando en la casa, no era sorprenderse escuchar gritos de la familia Min gritando a Sunni por las bromas pesadas que hacía.

El pelirrojo se arrodilló y entró gateando a la carpa. 

La castaña estaba acostada en su bolsa de dormir, miraba hacia unos de los lados de la carpa, dandole la espalda al mayor. 

Tae le agarró de los pies y sutilmente empezó a moverla mientras la llamaba. No obtenía nunguna respuesta de ella. 

- ¿Estará durmiendo? - se preguntó a si mismo el pelirrojo mientras se acercaba a ella para corroborar si en  verdad estaba dormida.

El pelirrojo se quedó observándola, no podía olvidar esa imagen que se venía a su mente, cada vez que volteaba a ver a Sunni, esos rasgos y curvas que caracterizaban a la castaña. Claramente había empezado a sentir algo por ella, pero a él le costaba admitirlo.

Se acostó al otro lado de la carpa, dejando un espacio entre él y Sunni, en ese lugar iba a dormir el pelirrosa, cuando volviera de caminata con Yoongi. Pero por mientras el clima dentro de la carpa se tornaba algo frío e incómodo entre los dos chicos. 

- Jimin, vuelve rápido - susurraba el pelirroja. De pronto solo el ruido de los animales e insectos del bosque se pronunciaron sobre los demás y pasaron a tener mas reconocimiento esa noche. 

- Bien ... solo cerrare los ojos, hasta que me quede dormido - afirmó el mayor, cerrando automáticamente los ojos sin la intención de volver a abrirlos hasta el día siguiente.

....

El movimiento de la carpa abriéndose y varios pasos caminando al lado de ella, provocaron que Tae abriera los ojos, algo soñoliento pudo observar como el de cabera rosada se despedía de alguien y entraba a la carpa para luego cerrarla y meterse en su bolsa de dormir, en el medio de los tres.

- Jimin... - susurró el pelirrojo algo desorientado y aún con sueño.

- Shhhh. Duerme Kim, aún es de noche.

Pudo escuchar esas pocas palabras del cabello rosado antes de caer por completamente en el sueño, cerrando los ojos y quedando esa imagen de su mejor amigo en su mente. 

 

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"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora