"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜

• 43: Regreso •

Los chicos habían pasado un finde semana completamente a las afuera de la ciudad, rodeado de la naturaleza olvidada por los ciudadanos.

Algunos tuvieron buenas experiencias durante el viaje, otros tuvieron su primera vez  acampando y algunos que otros deseaban no irse del lugar.

Uno de ellos era Sunni, la que se encontraba sujetada a un árbol.

- ¡Vamos tenemos que irnos! - exclamaba el pelirrosa sujetándola de las piernas a la castaña tratando de que se soltará.

- Nos van a dejar olvidados - agregaba Tae a la situación.

- No me importa. No me queiro ir de aquí - se negaba la chica sujetando aún más sus brazos, rodeado el tronco del árbol con sus dos brazos.

- Imposible - formuló el de cabello rosado algo exhausto.

- Jimin, me podrías ayudar con esto - se le escuchó decir a unos de sus compañeros del curso.

El de baja estatura fue en dirección a de dónde provenía la voz, dejando que Tae lidiara con esta situación.

El pelirrojo no sabía por dónde comenzar, ella aún estaba metida en la idea de no salir de ahí.

- Deberíamos irnos - agregó el chico.

Sunni no tenía ninguna respuesta lógica ante la pregunta del mayor, repetía lo mismo una y otra vez, lo mismo que decía el de cabello rosado.

Tae al ver que no la menor no reaccionaba, suspiré Ondo y con sus brazos sujeto fuertemente la cintura de la chica, aplicando fuerza para que está se soltará.

Sunni al sentir las grandes manos del pelirrojo se asustó un poco, y quedó congelada.

Esa inseguridad que transmitía la chica, lo pudo sentir Tae. Rápidamente soltó la cintura de la castaña retrocediendo.

- Lo... Lo siento.

Sunni soltó el árbol y dió una vuelta para ver a Tae.

- Hmmm deberíamos irnos - aseguró la chica agarrando su mochila que le había dejado Jimin en el césped, cuando vió que ella fue corriendo a abrazar a uno de los árboles.

Parece tonto pero la opinión de la chica había cambiado drásticamente.

Comenzó a caminar pasando al lado del pelirrojo.

- Oye... - mencionó el mayor llamándola tocandole el hombro.

- ¿Si? - formuló la chica con una mirada cautivadora.

- Lo siento, quería pedirte disculpas por lo que pasó hace días. Aunque fue un malentendido. Sé que estuvo mal. Soy un estúpido, lo entiendo.

La castaña podía sentir que Tae hablaba con el corazón, por los gestos que hacía y la manera en la que se expresaba.

- Está bien. No hay problema deberíamos irnos - le mencionó la castaña extendiendo la mano hacia el mayor.

No podía evitar que su situación con Sunni no era la misma que antes del viaje. Tampoco podía cambiar el pasado a la hora de verla desnuda. Era obvio que la relación entre ellos dos era totalmente diferente ahora, no se sentían tan a gusto como antes. Tal vez por la incomodidad de Sunni al ver que Tae la había visto o tal vez el arrepentimiento del pelirrojo por lo que había hecho. De alguna u otra forma era obvio que ese hecho iba a cambiar su posible relación de aquí hacia adelante. Podría cambiar para bien o para mal.

- Vámonos - agregó la castaña al no tener una respuesta a lo que había dicho antes.

Tae soltó una sonrisa y miro la delicada mano de la castaña. Extendió su mano y  la sujetó.