"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜

• 45: Buenos días •

Yoongi se encontraba durmiendo hasta tarde, en sus brazos, con mucha fuerza apretaba y sostenía la almohada, la cual la estaba abrazando. Se había hecho bolita y estaba tapado de pies a cabeza, así que no podía observar las poca luz que hacia fuerza por entrar por la ventana del chico.

El fuerte ruido de la cortadora de césped y de los empleados trabajando un lunes por la mañana en el jardín, interrumpió el sueño del joven.

Buscando como salir entre todas la sabanas que estaban en su cabeza, pudo encontrar el celular para poder ver la hora que era.

- ¿Necesito una casa para mi sola? - con la voz ronca y aún dormido se quejaba al ver la hora que era.

El rubio se estiró luego de sentarse al borde de la cama, levantó sus brazos tratando de tocar el techo, se puso de pie y repitió la misma rutina pero esta vez estirando los brazos hacia adelante.

- Veamos que tenemos de nuevo - mencionaba dirigiéndose a su notebook. Agarró su silla giratoria. con la fuerza de su brazo la dio vuelta en dirección a la pantalla de su notebook.

Se sentó recto, se posiciono para adelante para estirar su espalda. Con sus piernas se impulsó para adelante para poder llegar a su escritorio.

Levantó la tapa de su notebook, automáticamente la pantalla se prendió, con un mensaje en ella dándole la bienvenida al usuario. Ingresó a la pantalla principal y con su dedo índice de su mano derecha deslizó el cursor hasta llegar a su buscador confiable, guglu.

- Veamos que tenemos hoy - se decía así mismo seleccionando la flechita de la parte inferior derecha para poder bajar en la pagina, leyendo las notas periodísticas que se actualizaban cada día.

- Crecen imparablemente números de asesinatos y delincuencia en ... -Yoongi leí la noticia periodística en donde afirmaban que su barrio era una de las zonas en sonde se mostraba el índice de elevación de casos.

El mayor leía atentamente cada barrio, solo para ver si uno de los muchos barrios lo conocía.

- Ja. Si mi amigo estuviera aquí, estos casos no casos no pasarían a peores. Él es un un buen policía. Te extraño viejo amigo - le decía a una de sus fotos que tenia con su mejor amigo en un cuadro. - Como podes ser tan talentoso en todo lo que haces - de pronto ese sentimiento de amor se le desapareció mientras se reía de todas las cosas que pasaron juntos cuando se conocieron en la escuela de Artes marciales.

El ruido de su celular y la pantalla encendiéndose llamó la atención del rubio.

- Él de nuevo - se quejaba Yoongi observando quien le estaba llamando.

Frunció el entrecejo y deslizo el dedo para atender la llamada.

- Hola papá - con un tono frío comenzó la llamada.

- Hola hijo ¿ Cómo estas? Bueno no importa, necesito que vengas a la empresa rápido, me olvidé algunos documentos sobre la mesa que son de suma importancia para mí. Necesito que me lo traigas a la fábrica.

- ¿Qué? ¿ Que yo vaya a la oficina? - preguntó sin entender lo que le había dicho.

- Gracias hijo. Sabía que lo podías hacer. Nos vemos, no tardes. Chau - el Señor Min cortó la llamada para luego volver a la reunión en la que estaba.

Yoongi soltó el celu sobre su escritorio. Empezó a quejarse mientras este se llevaba las manos a la cabeza.

- ¿Por que tengo que salir yo? Hoy es mi día libre - se quejaba el rubio mientras se dirigía a su armario para buscar cualquier prenda de vestir, algo que no llame demasiado la atención pero que tampoco sea tan casual.

El rubio salió de su habitación sin antes tomar su celular de su escritorio.

Cerró la puerta de su habitación con llave. Siempre que salía hacia algún lugar, los de limpieza siempre entraban a su habitación a hacer limpieza y siempre terminaba desacomodando todas las cosas del chico. Aunque esta agradecido de eso, debía admitir que le molestaba que los demás toquen sus cosas, sobre todo le molestaba esa Veybex, esa chica era rara, le hacía sentir algo incómodo las primeras veces que se veían.

Hubo una vez en donde, regresaba él del colegio, cuando fue directo a su habitación luego dejar en el camino los zapatos y la mochila, la encontró oliendo y espiando entre toda su ropa. En ese momento no le dijo nada, sentía algo de curiosidad y se alejó de la entrada sin alertarla, no quería asustarla.

Aunque a primera vista parece una chica extraña, cuando la conoces bien, automáticamente te das cuenta que es una persona muy amable y puede llegar a ser muy buena amiga.

Pasaba al frente de cada puerta de las varias habitaciones que había en el hogar.

Se detuvo en la habitación de Sunni, giró el picaporte lentamente y la observó a ella, toda tapada hasta la cabeza, daba a entender que ella estaba en el quinto sueño, ella si sabía lo que era dormir hasta tarde.

Yoongi abrió por completo la puerta de la habitación.

-Oye. Es tarde, despiértate. ¿ Hasta que hora pensas quedarte en la cama? - le criticaba el rubio prendiendo las luces de su habitación y haciendo el mayor ruido para que se despertara. Era injusto que si el tenía la obligación de salir a la calle, sabiendo la mayor parte de su familia que a el no le gusta salir de casa, ella estuviese aún en la cama durmiendo.

- Es hora de despertarse - le gritaba el mayor.

- Déjame dormir - Sunni le daba la vuelta a la almohada para poder disfrutar el lado mas frío de ella - apaga la luz, nos ves que trato de dormir - algo dormida se excusaba y trataba de pedir el chico se vaya de una vez por toda y le apagara las luces.

- De eso nada. Ya son casi más de las 9 de la mañana. No puede ser posible que aún sigas durmiendo. Ya estamos en el último año, deberíamos empezarnos a preocuparnos por nuestro futuro. Bueno por lo menos tú, yo ya tengo un futuro asegurado - se decía así mismo halagando y presumiendo de su herencia.

Quiso continuar hablando pero sino fuera por el golpe que le dio Sunni lanzándole su almohada por la cara, este no se hubiera cayado de una vez por todas.

- Shhhhhh. Déjame dormir. Hablas mucho Nerd - le reclamaba la castaña haciendo un puchero con su boca.

- Ash esta niña. Acaso no te enseñaron a respetar a tus mayores .

- Shhh, deja dormir a la bebé - le reclamaba la chica tapándose hasta la cabeza.

- ¿Bebé? ¿Qué bebé? - algo confundido el rubio.

- Yo - se destapó por completó para volver a verlo, le sacó la lengua al rubio y volvió a retomar su sueño.

- Esta niña- le frunció el entrecejo al rubio.

Cerró la puerta con un golpe dando a entender que estaba molesto con la niña.

- Ash hasta cuando se va a quedar ella en casa - se quejaba poniéndose los zapatos para poder salir de casa.

Terminó de acomodarse los calzados para luego ponerse la campera que tenía en mano, metió la cabeza en la capucha, impulsando esta capucha para adelante, cerró la puerta y empezó a trotar para llegar lo más rápido posible a la oficina. Si llegaba tarde a la empresa, su papá le regañaría, y bueno, él no tenía ganas de escuchar a su papá gritándole e incluso fuera de la casa.