• 53: Compañía •

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Yoongi comenzó a estirarse, levantando los brazos dejando solo ver sus piecitos y sus manos.

Era una hermosa mañana de un domingo, el sonido de los pájaros posándose sobre las varias ramas del árbol, el cual estaba al lado de su ventana, hacía que Yoongi comenzara a abrir sus ojos.

El rubio estaba tan cansado de haber estado dormido.

Una vez ya despertado, llevo sus manos a su cara y se la frotó para poder quitar ese sueño.

- ¿Por qué no esta nublado? - se quejaba el chico formando un puchero viendo el cielo despejado que se veía por la ventana de su habitación.

Eran casi las 9 de la mañana, la casa estaba muy silenciosa como para tener el tamaño de una mansión y que en ella vivan mas de 10 personas.

El rubio se arrastró hasta el otro lado de la cama para poder bajar sus pies y ponerse el calzado.

Aún con sueño, se dirigió hacia la ventana, sobandose los ojos mientras arrastraba su pies, aun le pesaban sus pies.

Con su brazo corrió la cortina que se le encontraba al frente de él.

Se asomó por la ventana para poder atraves de ella.

El tiempo afuera se veía bastante agradable. Giró la manija de su ventana corrediza para así poder abrirla.

Puso un pie afuera y con ese mismo se impulso hacia adelante para poder salir por completo.

- Debo admitir que esta muy hermoso el clima - aclaró el chico contradicion lo que habia antes cuando recien se habia despertado y habia visto por la ventana.

El rubio se adelantó y apoyó su brazos sobre el borde de su terraza para poder tener una vista panoramica.

Las hermosas calles, el barrio que tenía al frente y los pocos edificios en la zona le permitian disfrutar de la vista que tenía. 

El pequeño árbol que yacia entre muchos de losd emas arboles que reodeaban la casa, ya no era pequeño, habia crecido lo suficiente como para que algunas de las ramas ya llegaran a la terraza del rubio.

EL viento mañanero que corria en direccion hacia él, provocaban que los mechones de su cabello le fueran a parar directo a su cara, era algo molesto ya que le incomodaba y no lo dejaba mirar.

Con sus manos trataba de acomodarselo hacia un lado, de manera que no le molestara.

- Esto cada vez se vuelve más complicado - mencionaba el chico quitandose el cabello de la cara.

- Si esto sigue así, me lo deberia de cortar - puso punto y final a ese cabello revoltoso. - Me lo podría cortar y teñir de otro color. Podría ser un peliceltes o algo gris. No se, eso es algo que lo vere después - se decía así mismo luego de acabar la batalla con su cabello.

Cuando por fin iba a pdoer disfrutar de la hermosa vista y de su día libre...

- Ahora sí - soltó un breve suspiro antes de que unas gotas cayera directo en su cabeza.

El chico agarró su cabeza y observó hacia arriba.

Unas nubes negras tapaban ese cielo que alguna vez fue hermoso.

- SI bueno... no me lo venía venir - aseguró el rubio volviendo a entrar adentro. Se sacudió el cabello con su mano.

Fue a la mesa mas cercana dodne había dejado su celular para poder ver la hora. De paso abrió la conversación de su pelirrosa.

Presentía que algo raro estaba pasando, Jimin aún no le había dicho buenos diás, algo que le hacia dudar y pensar, el pelirrosa siempre le mandaba un mensaje cada vez que amanecia deseandole un hermoso día y mandandoles algunas cuantas fotos suyas. Y este mismo los leía mientras se dirigía al baño.

"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora