"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜

• 66: ¿Cómo te fue? •

- No era necesario que vengas a buscarme amor - Tae salía de su casa viendo cómo su novia se acercaba a él para darle un beso. - ¿Estás bien?.

- Si bebé - correspondió al beso - no fue nada, quería pasar tiempo contigo.

La pareja se tomó de las manos y empezaron a caminar hasta llegar al trabajo de Tae.

Su turno empezaba a las 7 de la tarde. Debe ser que por eso Tae le dejó que le acompañara. Si hubiera entrado como otros días, con su horario normal, tipo 9, no la hubiera dejado salir de noche por lo peligroso que podría haber sido.

Además, él tenía que ir si o sí a su trabajo, no podía ausentarse más días, después de no haber ido al trabajo hace dos días, y sin haber dado una explicación a su jefe.

Esperaba que su jefe entendiera la ausencia.

- ¿Estás seguro que tu jefe no estará enojado contigo? - preguntó la castaña preocupándose por su novio.

- No lo creo. Le pedí a Namjoon que me cubra el puesto. Así que supongo que estaré bien - negó con la cabeza para luego explicarle sobre la situación con su compañero de trabajo.

Realmente el peliceleste le había salvado estás situaciones.

Hacia mucho frío esa noche, así que Tae abrazó a su novia, la acercó a él para que puedan comprar ir sj calor mutuamente.

Empezaron a caminar de manera más rápida para llegar lo antes posible, pero la presencia de una señora mayor, delante de ellos, les interrumpió el paso.

De hecho hizo que Sunni se asustara y dió un pequeño saltos.

- ay lo siento niña, no quise asustarle - dijo la mayor para luego mirar al mayor - ¡Ohh! - exclamó emocionada - Tae... Cuánto crecistes pequeño. Y pensar que la última vez estabas así de pequeño - señalaba la mayor con su mano.

- Hola señora Grey - el pelirrojo hizo una reverencia para saludarla.

Sunni vio la acción de su novio, y por respeto, copio sus movimientos.

- Y está jovencita - miro a la chica que estaba al lado del pelirrojo.

- Es mi nov.. - Sunni le cortó la comunicación para hablar ella.

- Soy su novia - comentó la chica.

- Ay que linda niña - tomó una de las mejillas de la menor y la apretó.

La chica algo adolorida, reía de manera incómoda - gracias.

- ¿Que le trae por aquí señora? Hace mucho que no la veo - preguntó Tae entrando en la conversación.

- No mucho - aclaró - Estuve unos meses en Nueva Zelanda, con la familia de mi hija. Ya sabes, su esposo, mis nietos. Todos adorables - agregó la mayor.

- Interesante - mostró una expresión tierna. Tae no sabía de eso, de que su vecina se había ido a Nueva Zelanda.

- ¿Y esa mochila? - señaló la espalda de Tae.

- Oh eso, es mi ropa. Lo que pasa es que estoy yendo a mi trabajo temporal. Y bueno, a mí me toca el turno nocturno y estas son algunas de las cosas que pienso yo, que voy a necesitar para toda la noche - aclaró Tae abriendo la mochila y mostrándosela a la mayor.

- Ya veo ya veo. Y supongo que tú niña le estás acompañando a su trabajo.

- Si - dijo emocionada.

- Es que quisimos pasar tiempo juntos, como pareja - agregó el pelirrojo.

- Ay el amor juvenil... aveces puede ser hermoso como también llegar a ser un suicidio para algunos - esa última frase les dejó algo incomdos a la pareja. - Bueno. Les dejo tranquilo. Salúdame a tu mamá nene - se alejó de ellos tal como se acercó, sin hacer ruido.