Si, profesor [Aizawa Shota]

Cap40

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Aizawa

-Todo tuyo- le respondo. Sin pensárselo dos veces se baja del sofá y se arrodilla entre mis piernas. Empieza a pasar la mano sobre mi erección antes de desabrocharme el pantalón y sacarla de los calzoncillos.

Me agarra la polla con la izquierda y yo suspiro mientras empieza a mover la mano de arriba a abajo con toda la calma del mundo. Se acerca y pasa la lengua desde la base hasta arriba antes de centrarse en la punta, chuparla repetidamente y metérsela en la boca despacio. Puedo notar como al tiempo que lo hace su saliva cubre mi polla y enseguida continúa usando la mano utilizándola como lubricante.

La lleva de la base hasta sus labios y empieza a acelerar ligeramente el ritmo durante unos segundos. Se la saca un momento y pasa la lengua de nuevo por la punta. Me mira directamente a los ojos y acto seguido se la mete entera en la boca

-Joder...-exclamo echando la cabeza hacia atrás y sin poder evitar gemir. Poso una de mis manos en su cabeza y ella vuelve a repetir el mismo movimiento un par de veces. En cuanto hago algo de presión con la mano se la saca y vuelve a empezar básicamente de cero. Levanto la cabeza de nuevo para observarla y sonríe mientras mueve la mano sin ninguna dificultad a lo largo de toda mi polla- te gusta jugar...

Ejerce un poco más de presión cuando vuelvo a echar la cabeza hacia atrás. En cuanto mis ojos se posan en ella su mano se centra en la punta haciendo movimientos rápidos y consiguiendo que entrecierre los ojos, totalmente concentrado en lo bien que lo hace

-Mirame...sensei- habla antes de empezar a metérsela en la boca.

-Traga entonces- le respondo poniendo mis manos en su cabeza y empujándola para que le entre de golpe. Escucho un ligero sonido de arcada al hacerlo por tercera vez y la suelto por si acaso le molesta.

-Sigue- me dice después de pasarse el dorso de la mano por los labios para limpiarse ligeramente.

Me pongo de pie y la agarro del pelo, colocando mi polla justo delante de su cara. Ella me mira de rodillas, aun sonriendo sensualmente, y las ganas que tengo de encerrarla en mi cuarto y no soltarla en lo que queda de día aumentan si es posible. Si va a ser así con todo vamos a pasárnoslo muy bien.

-Abre- le ordeno de nuevo. Enseguida lo hace sacando un poco la lengua y se la meto despacio. Empieza a repetir el mismo movimiento de antes introduciéndosela básicamente entera una, dos, tres, cuatro veces... esta ocasión con un ritmo diferente, ya no se cual de todos me gusta mas.

-¿Me dejas follarte la boca?- pregunto cuando se detiene un instante. Ella me mira y asiente sin sacársela, consiguiendo que sonría satisfecho- chupa.

Empieza a hacerlo sin rechistar, así que la cojo del pelo con firmeza y empiezo a mover las caderas hacia ella al tiempo que empujo su cabeza contra mí, haciendo que le entre completamente en la boca.

-Mirame- le exijo. Ella sube la mirada hacia mi y yo gruño ante su expresión- mierda Mei...esos ojos...

Acelero el ritmo y aumento la fuerza. Sus ojos están algo llorosos, pero no me ha indicado que me detenga en ningún momento. Sé que no falta demasiado para correrme. Las embestidas son cada vez mas intensas y noto como sus arcadas se hacen presentes. Una lágrima se escapa de uno de sus ojos y continuo lo mas rápido que puedo para correrme de una vez.

-Mierda- maldigo al llegar a ese punto que no tiene vuelta atrás. La suelto justo antes terminar por si quiere apartarse y no hacerlo en su boca y en vez de sacársela se la mete del todo otra vez haciendo que gima por la sorpresa al tiempo que me corro. Se mueve muy despacio mientras mi semen llena su boca consiguiendo que el orgasmo sea aún más intenso.

-Joder...-digo intentando recuperar el aliento cuando se la saca y se separa un poco- No hace falta que...-antes de que acabe la frase ella traga y se pasa el pulgar por la comisura de la boca para limpiar una gota que se ha salido.

No esperaba que hiciera eso...

Me dejo caer en el sofá para sentarme y le ofrezco la mano para ayudarla a levantarse. En cuanto lo hace tiro de ella para que vuelva a sentarse sobre mí a horcajadas. Aun lleva puesta la camisa, es la única prenda que tiene.

-Dios...menuda boca tienes niña- hablo antes de besarla.

-Eso me dijiste el otro día- me responde divertida en cuanto nos separamos. Yo empiezo a reírme.

-Y tú me dijiste que no lo sabía bien aún, bueno, ahora lo sé, y no pienso olvidarlo- le meto un mechón de pelo detrás de la oreja. Esta despeinada, bastante de hecho, pero esta preciosa.

-Si lo olvidas solo tengo que arrodillarme y recordártelo- me vuelvo a reír y niego con la cabeza.

-Perdona si he sido un poco bestia- me disculpo al repasar mentalmente todo lo que ha pasado.

-No pasa nada, tu haz y si algo no me gusta te lo diré, pero aguanto más que eso te lo aseguro. No me he quejado, ¿a qué no?- yo niego mientras dejo a mi mente imaginar todo lo que quiero hacer con ella.

-¿Quieres que vayamos a la cama y descansemos un rato?- pregunto pensando en que probablemente estará cansada.

-Si porfa- se dispone a levantarse e ir a pie, pero me niego y la cojo en brazos. Ella se ríe de nuevo y yo no sé si podría estar más feliz en estos momentos.