Cap33

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Mei

Miro el reloj de nuevo, llega más de 15 minutos tarde. Ayer se marchó de repente y no lo volví a ver en todo el dia, de hecho Allmight le sustituyo en las clases. Eso se me hizo muy raro. Le escribí un par de veces pero no me ha respondido tampoco.

Además estaba de un humor muy raro, espero que hoy no esté tan gruñón, si es que viene, claro...

Me he traído una cuerda, podría practicar yo sola en el caso de que no aparezca, pero tampoco se me hace un plan muy entretenido, cuando está el al menos tengo conversación o le escucho decir alguna que otra tontería.

Es curioso lo rápido que he vuelto a estar cómoda con él, después de hablar las cosas estamos mejor que antes, y para ser honestos lo echaba de menos. Es una compañía mucho mejor de lo que parece en un principio, porque recuerdo que la primera vez que me lo cruce me pareció insoportable, y para rematar coincidió que fuera mi tutor, pensé que sería un infierno, que, en parte, un poco lo ha sido, pero a estas alturas me alegro de que sea mi profesor.

-Buenos días- habla Aizawa detrás de mí y no precisamente alto

-Buenos días-respondo dándome la vuelta para mirarle-has llegado un poco tarde

-Lo se, lo siento-me habla metiéndose las manos en los bolsillos y mirando al suelo

-Deberías haberme avisado, llevo un rato esperando-digo seria viendo que hoy tampoco está de muy buen humor, parece cansado, más de lo normal-si lo hubiera hecho yo me habrías cantado las 40.

-Me he olvidado el móvil otra vez en casa, lo siento- se disculpa de nuevo. Continua mirando a cualquier lado menos a mi. ¿Qué le pasara? Siempre me mira y me pone caras de esas de cuando le molesto. Bueno también intenta no reírse ni sonreír muchas veces, me he dado cuenta de eso estos días. Me hace mucha gracia que se esfuerce en estar serio, aunque toda esa seriedad le da un toque interesante sonriendo esta mas...nose, atractivo, supongo, debería hacerlo más a menudo.

-Mmm...no pasa nada- creo que va a ser un entrenamiento bastante largo

-Átate la cuerda que has traído a la cintura y déjame el otro extremo para agarrarlo.

-¿Y la colchoneta?- pregunto cruzando los dedos por que la haya traído

-Ah, es verdad-la saca de su bolsa y me la lanza- toma

-El suelo parece muy interesante esta mañana-comento con sarcasmo algo mosqueada mientras hincho la colchoneta- ¿has dormido bien? Pareces cansado

-Si, he dormido bien- suena a mentira- ¿Tu?

Menuda conversación de mierda, está siendo súper forzada y hemos cruzado 3 frases y media

-Bien también- decido no decir nada mas durante un rato y empiezo a practicar de nuevo lo que he estado haciendo el resto de la semana, creo que se nota bastante que he mejorado, al menos yo lo noto, definitivamente tengo que mejorar los aterrizajes. Le doy vueltas por cerca de media hora al tema buscando manera de arreglar eso. Subir ya no es un problema, mantenerme en el aire tampoco tanto, pero luego me como el suelo casi cada vez que desciendo, nunca me da tiempo a parar la caída antes de tocar la tierra.

-Profe, estaba pensando una cosa-le hablo finalmente mientras estoy a un par de metros de altura

-Concéntrate o te caerás de nuevo-me contesta muy serio

-Ay, de verdad que cuando estas asi es mejor no hablarte...el caso, estaba pensando que en vez de intentar controlar la bajada con la habilidad de Ochaco podría utilizar la mía para hacerlo

-Mei, te vas a acabar cayendo y no avanzamos una mierda- que insoportable esta hoy

-Que si, pero escúchame un momento...

-No te quiero llevar a enfermería-vuelve a cortarme

-¡Profe! Escúchame- consigo que se quede callado por fin- gracias. Retrocede un par de pasos y mírame, quiero probar algo.

No muy convencido de lo que le he mandado hacer se hecha hacia atrás y decido intentarlo directamente sin la colchoneta, asi que la empujo con un golpe de aire. Activo la gravedad de nuevo dejándome caer y un instante antes de tocar suelo creo una corriente fuerte de aire ascendente para dirigirme y frenarme. Caigo de pie, sin hacerme daño y con el resultado de un efecto bastante llamativo por el aire golpeando el polvo.

-¡YES!- me pongo a celebrar que haya salido bien a la primera mientras me desato la cuerda-eso ha quedado muy guay, ¿a qué si profe? Ha sido más fácil de lo que pensaba, si lo practico unas cuantas veces más esa sería una entrada muy chula.

-Bueno, si, pero ha sido peligroso- dice al tiempo que se centra en recoger la cuerda

-¿¿Me has mirado al menos??

-Sii Mei, te he mirado-me responde como si yo fuera la que insoportabe mientras se aleja un poco y me da la espalda.

-¡Profe!- le agarro por la camiseta y tiro de él hacia mi, ya estoy cansada, está muy raro-¿Qué coño te pasa? ¿Te importa no tratarme de repente como a un familiar al que detestas? Es muy molesto, en dos días has pasado de tratarme de maravilla a intentar evitarme del todo. ¡No se puede entrenar si estas asi!

-Yo...-se me queda mirando fijamente, primera vez que lo hace en lo que va de mañana. Se queda en silencio, aun mirándome a los ojos y empiezo a sentirme nerviosa, sé que tengo los claveles rojos en la cabeza de nuevo, pero me da un poco igual. Sin darme cuenta bajo la vista por un segundo a sus labios. Creo que...quiero...besarle- no es nada.

-¡Vale! No pasa nada-quito la mano de su camiseta al instante y me doy la vuelta sonrojada al tiempo que suelto una risa nerviosa.

¿¿Qué acabo de pensar?? ¿¿Estoy loca?? ¿¿Cómo voy a besar a mi profesor??

Justo suena la alarma de las 7 y media y corro a por mí mochila para ir a las duchas y cambiarme. Necesito calmarme, tengo el corazón a mil, esto esta mal, fatal, ¡peor!

Ahora si que me parecería bien que me tirara por la azotea, con suerte hasta pierdo la memoria del golpe.

Si, profesor [Aizawa Shota]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora