Si, profesor [Aizawa Shota]

Cap18

Aizawa

Hoy he ido a trabajar por fin. Tras un par de visitas de Recovery Girl e insistir demasiado me han dado el alta. Estar ingresado es aburrido a más no poder, hasta el punto que quería salir de una vez y ver a los mocosos esos.

Tuve básicamente que rogarle a Recovery Girl para que me echara una mano extra para no estar lleno de vendas y tener los brazos escayolados. Ahora solo tengo vendado el codo derecho y la muñeca izquierda.

Lo que más me molesta es la herida de la cara, aun me duele bastante la verdad.

Mei no ha parado de observarme en todo el dia, y ha sido algo incómodo, me he pasado todas las clases nervioso. No ha ido al hospital estos últimos días a verme. Supongo que al echarla cuando desperté entendió que no fuera a visitarme.

Cuando terminan las clases empiezo a guardar las cosas en mi bolsa y me doy cuenta de que una de mis alumnas se ha quedado en el aula, de pie y mirándome como si esperara algo.

-¿Quieres algo Mei?- pregunto nervioso de nuevo

-¿No está cansado? Lo del otro dia no fue una tontería- habla cruzada de brazos.

-Me drenáis la energía, siempre estoy cansado.

-¿Seguro que no debería descansar unos días en casa?

-Seguro del todo- le contesto poniendo los ojos en blanco.

Que insistente es a veces joder...

Me siento en una de las mesas de los alumnos de primera fila y me cruzo de brazos. En realidad es probable que tenga razón, y no debería estar dándoles clases aun. Ella se acerca de repente y me echo un poco hacia atrás.

-Hmmm... pensé que tardarían más en quitarle las vendas- comenta inclinándose hacia mí de pronto con las manos en la espalda- ¿aún le duele?

Me mira con la cabeza inclinada hacia un lado y el ceño fruncido. ¿Qué está haciendo?

-Sí, un poco. Vete a casa ya- le digo intentando que se aleje, está demasiado cerca para mi gusto.

¿Seguro?

-¿Se lo está curando bien?- pregunta al tiempo que sus dedos se posan de manera muy cuidadosa sobre mi mejilla, a una distancia precavida de la herida.

Su tacto consigue que de pronto me ponga mucho más nervioso de lo que su presencia ya hace de por sí y reacciono sin pensar.

-¡Que te largues!- le doy un manotazo para que aparte sus dedos de mí y me levanto de golpe de la mesa en la que estoy sentado- ¡No quiero tu falsa preocupación, solo me molestas todo el rato, tu, tu actitud y tu presencia! Cállate de una vez y sal de mi vista, no quiero saber nada de ti niña- le grito. Me observa con los ojos muy abiertos, asustada por la manera en la que le he hablado.

Siento un pinchado en el pecho y la necesidad de coger aire cuando sus ojos se humedecen y empiezan a caerle lágrimas por el rostro, arrepintiéndome al instante de lo que acabo de soltar.

-¡Vale! ¡Solo estaba preocupada porque el hombre que nos salvó la vida acabo inconsciente varios putos días en una camilla en el maldito hospital! Y, ¿para qué le visite todos los días por horas? Nose en que momento pensé nada bueno de ti... ¡Eres una persona de mierda! Ojala nunca hubiera venido a este lugar...- añade antes de salir corriendo del aula.

Me agacho en cuanto desparece, quedando de cuclillas, tapándome la cara con las manos y agotado mentalmente.

-Joder... ¿Por qué le he hablado asi?

A veces no me entiendo. Solo se estaba preocupando por mí, y es evidente que no estaba fingiendo...

Suspiro, me pongo en pie, agarro todas mis cosas y salgo de la clase. Quizas debería ir a la biblioteca y ordenar un poco, eso se quedo sin acabar antes de lo del Nomu y la Liga de Villanos. Camino con calma por los pasillos aunque algo de mal humor conmigo mismo.

-Mic, ¿tienes las llaves de la biblioteca?- pregunto al encontrarle en la sala de profesores al darme cuenta de que yo no las tengo y seguramente este cerrada a estar horas.

-Yess, ¿pero para que las quieres? ¿Necesitas un book?- dice con una sonrisa enorme en la cara.

-Que cotilla eres a veces... y no, solo iba a colocar un poco para distraerme, no me apetece ir a casa aun.

-¿Colocar? No hay nada que colocar- dice levantando una ceja confundido.

-Dejamos la biblioteca a medias, y le dije al director que intentaría terminarla cuanto...

-Aizawa, la biblioteca esta ordenada completamente- me mira con el ceño fruncido y se cruza de brazos.

-¿Qué? Pero... ¿Cuándo?

-Tu chica se ha pasado los últimos 3 días aquí, toda la tarde ordenando sola, no quiso ayuda y eso que se la ofrecí varias veces. Intentó hacerlo antes pero el médico le prohibió hacer mucho esfuerzo físico una semana y no pensaba ser yo el que le diera permiso para incumplir eso. ¿Le has preguntado cómo esta al menos?- yo niego en respuesta- Seguro que la has estado evitando, conociéndote... deberías prestarle un poco de atención, no solo ha ordenado la biblioteca, se pasó horas sentada esperando a que despertaras y la dejaron inconsciente por intentar sacarte de allí- me lanza las llaves, agarra sus cosas y sale de la sala- dámelas mañana.

Me quedo ahí quieto unos segundos, sintiéndome la peor persona del mundo por haberle gritado asi y por no haber sido más considerado con ella. Ni siquiera le he agradecido haber estado en el hospital conmigo, ni haber ayudado a sacarme allí. ¿Qué clase de persona de mierda soy?

Voy a paso rápido hacia la biblioteca para comprobar lo que Mic acaba de decirme. Hacia bastante que no le escuchaba hablar tan serio, realmente estaba molesto conmigo, aunque tampoco me sorprende, debería haber hablado con ella.

En cuanto abro me paseo por los pasillos encontrándolo todo en perfecto orden con carteles grandes y perfectamente legibles de lo que hay en cada uno de ellos. Ha tenido que ser mucho trabajo sobretodo porque lo ha hecho ella sola.

Joder... ¿qué le he dicho?