Cap35

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Aizawa
Cuando estoy a punto de quedarme dormido en el sofá alguien toca a la puerta.

Miro el reloj tardando algo en enfocar los números, son como las 3 de la mañana

¿Quién molesta a estas malditas horas? Seguramente sea Mic, como siempre.

Vuelven a golpear la puerta impacientemente y me levanto para abrir.

-Mic, te dije que no vinie....

-¡Profe!- me corta Mei- ya eeessstaba empezando a tener frrio

Dice antes de empujarme ligeramente y pasar a mi casa sin pedir permiso.

-Niña ¿qué haces aquí?- pregunto basicamente estupefacto. Lleva una camiseta gris y la falda del uniforme, ambos mal colocados.

-Puesssss nolosse- se rie tontamente en cuando me responde.

-¿¿Estas borracha??- digo incrédulo por la situación. ¿Porque esta bebida? ¿Porque ha venido aquí?

-¿Yoo? nop, *hip*¿Donde essta el *hip* baño?- dice mirando a su alrededor

-Ahí- le indico con la mano sin pensar demasiado- espera, espera, no vas a vomitar en mi baño

Enseguida camina hacia la puerta que le he indicado.

-No voy...a vvvomitar sensei- me mira con el ceño fruncido antes de girarse de nuevo y mirar a otro lado- hmmm... Tennngo calorr

-¿Qué?- respondo totalmente perdido. ¿Qué se supone que esta pasando?

Antes de que pueda reaccionar y seguirla abre el agua de la ducha y se intenta quitar la camiseta mientras se dirige a meterse bajo el chorro de agua.

-¡Para! ¿¡Qué coño haces!? - me acerco a ella rápidamente y le agarro las muñecas para detenerla- no se que crees que pasa, pero deja de hacer el ridículo, vamos a por una toalla y te llevo a tu casa ahora mismo.

Ella niega con la cabeza y empieza a forcejear conmigo. Maldita terca, siempre igual, no se puede discutir con ella.

-¡No quiiiero irr a cassa! Hace caalorrr- ¿calor? Hace dos minutos tenia frio, ya no dice cosas con sentido, ¿cuánto ha bebido?

-Estate quieta, colabora un poco- respondo agarrándola para que pare de una vez. Sin embargo surte el efecto contrario y acabo resbalando. Me giro rápidamente para que ella no se golpee con el suelo de la ducha.

-Ay...-me quejo en cuanto mi cuerpo choca contra la superficie dura. ¿Porque siempre acabo en el suelo cuando esta cerca?

Empiezo a notar el agua (que por suerte no está muy fría) salpicarme en la cara y gran parte de la piel, pero sobre todo noto el peso de su cuerpo sobre mi. Enseguida se incorpora quedando sentada sobre mí a horcajadas.

Que sensación de déjà vu.

Abro los ojos y lo primero que veo es como el agua cala su camiseta haciendo que esta transparente y se pegue a su piel.

Mierda... tenía que venir sin sujetador, ¿verdad?

Sin darme cuenta me quedo mirando sus tetas, en concreto a sus pezones que inevitablemente se ven a través de la tela.

Lo que daría yo...

Se mueve ligeramente de manera muy poco oportuna sacándome de mis pensamientos de todo menos decentes y se retira el pelo mojado de la cara. Miro sus piernas, donde mis manos han quedado al caer, comprobando lo suave que son. Observo como su falda esta remangada sobre sus muslos, también húmedos, dejando ver el encaje negro de su ropa interior.

Venga ya... tiene que ser una broma, y de muy mal gusto. Siempre lleva pantalones debajo de la falda...

Puedo sentir el calor de su cuerpo sobre mi polla y enseguida noto la presión de mis pantalones en el empalme que se ha hecho notar en segundos.

Otra vez no... Por favor, que este demasiado borracha para acordarse de todo esto...

-Levántate ya- digo nervioso intentando quitármela de encima sin resultado- al menos cierra el agua coño...

En un intento desesperado de hacerlo yo mismo me incorporo con la mala puntería de que ella ni se mueve, quedándome a escasos 5 centímetros de su cara. Mi mirada no se decide entre sus labios o esos ojos que me miran fijamente y apoyo las manos en su cintura instintivamente

Joder, ¿dónde me he metido?

-Aizawa...-susurra. En cualquier otro momento le echaría la bronca por llamarme por mi nombre, pero en este instante solo me viene a la mente lo sexual que me acaba de sonar eso y la cantidad de veces que querría escucharlo de nuevo.

-¿Aha?- respondo atontado por la cercanía. Levanto la vista y enseguida me invade una sensación de entre rabia y preocupación al ver esas orejas que tanto adoro y odio al tiempo- ¿porque me tienes miedo, Mei?

-¿Que?- me dice confusa.

-Las orejas, si te doy miedo ¿porque siempre estas cerca molestando o alguna cosa similar? No lo entiendo. Me estresa que te asuste estar cerca de mí, soy tu profesor, deberías sentirte protegida y...- me interrumpe riéndose escandalosamente.

Vale, está MUY borracha.

-¿Mieddo? Yo nnno tenngo miedo- dice riéndose aun.

-¿Entonces porque me mientes sobre esto?- pregunto confuso y algo molesto mientras paso los dedos despacio por una de las orejas.

-Ess verrrgonzoso decirrrle a tu prrrofesor que te exxxcita- inclina la cabeza hacia un lado y cierra los ojos antes de reir tontamente. La cola hondea suavemente de lado a lado. Es gracioso.

Espera... ¿¡QUE!?

-Ademasss... no quiero que me odies masss aun.

Se apoya sobre mi pecho y se empieza a acurrucar. Yo noto como todo el calor se concentra en mi cara. Suerte que no es consciente de lo rojo que debo estar, porque suficiente vergüenza me ha invadido el cuerpo. Pero son tonterías de borracha, ¿verdad? de esas que frases sin sentido que sueltas, pero no las dices enserio.

-No ssse lo digasss a Aizawa... sse enfadaria conmigo- susurra antes de quedarse dormida.

Ojala los borrachos mientan... porque es lo que quiero, ¿no?

Si, profesor [Aizawa Shota]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora