Si, profesor [Aizawa Shota]

Cap21

Mei

Me dejo caer en mi silla al llegar al aula antes de sacar la libreta y el estuche. Me recuesto sobre la mesa apoyando la cabeza en los brazos

-¡Meeeeii!- escucho la voz de Mina y levanto la vista para ver cómo viene corriendo hacia mí con una sonrisa enorme- ¿Qué tal estas?

Tan escandalosa como siempre, es divertido verla.

-Cansada, ¿y tú?

-Muy bien, aunque se me ha olvidado hacer la tarea de inglés, ¿crees que me podrías echar una mano luego? Por cierto, ¿había algo que hacer de historia? ¿Y sigues de mal humor? No tienes buena cara aun

-Wow, calma, una pregunta al tiempo por favor- digo algo agobiada por tantas palabras. Habla muy rápido- si, puedo ayudarte, no, no había deberes de historia y si, supongo que sigo de mal humor.

-Hmmm... bueno, cuando tengas un rato libre me ayudas con eso, te dejo tranquila- me sonríe de nuevo antes de irse a su sitio. Yo me vuelvo a colocar en la misma posición en la que estaba al principio esperando a que empiece la clase de una vez.

Llevo con un humor de perros más de una semana y lo del viernes en la tienda fue la gota que colmó el vaso. Yo solo intentaba pasar un buen rato por ahí con Mina y me lo cruzo en el último lugar que esperaba.

Cuando me lo encontré mirándome pensé que al menos se acercaría a disculparle y... de repente salió corriendo de la tienda, es un cobarde, como un niño pequeño huyendo de los problemas, ¿no se supone que él es adulto aquí?

Vale, le he evitado un poco, pero tampoco lo ha intentado demasiado, ha tenido demasiadas oportunidades y las ha desperdiciado.

-Buenos días- escucho su voz al entrar por la puerta. Nos ponemos todos de pie para saludarle, igual que tenemos que hacer todas las mañanas.

Empieza a explicarnos cosas y desconecto automáticamente. El simple hecho de que este ahí, tranquilo y a lo suyo me molesta. Me apetece gritarle, o lanzarle algo a la cabeza.

Las horas pasan despacio y miro el reloj que llevo en la muñeca, impaciente por que termine de una vez para poder largarme a casa. Quedan menos de dos minutos.

-Weber- escucho que me llama captando mi atención- quédate un momento cuando suene la campana.

Mierda.

Mis compañeros empiezan a salir poco después y me acerco para inventarme alguna excusa y poder irme.

-Tengo que marcharme a casa, tengo prisa- hablo dirigiéndome a la puerta.

-Solo son dos minutos- dice más alto de lo necesario para que vuelva a donde esta él- no te cuesta nada.

Suspiro y me siento en uno de los pupitres mientras espero a que el resto de alumnos salgas de la clase. Lo último que me apetece ahora mismo es hablar con Aizawa.

-Gracias por no largarte- comenta en cuanto estamos solos.

-No me quedaba otra...- respondo sin mirarle.

-Bueno, has desaparecido los últimos días antes de que pudiera decirte nada.

-Porque no quería que me dijera nada, y asi sigue siendo

-Yo...ya...supongo...siento...siento lo del otro día- levanto la vista ligeramente y veo como se revuelve un poco el pelo nervioso mientras observa el suelo.

-¿El que de todo? ¿El manotazo? ¿Gritarme? ¿Hablarme mal? ¿No agradecerme una mierda?- hace una mueca como si le hubiera dolido lo que acabo de decir- ¿o quizas salir corriendo cuando se cruzó conmigo?

-Ya, supongo que no he hecho muchas cosas bien últimamente...

-Pues no, ninguna siendo exactos.

-Au...yo nose que decirte... lo siento

-Ni siquiera sabe porque se está disculpando- digo molesta- ha venido a pedir perdón por quedar bien.

-Eso no es verdad- me mira algo molesto

-Ya...claro... ¿me puedo ir? Tengo cosas que hacer- agarro mi mochila y me pongo en pie.

-Noo, espera joe...- me detiene de nuevo- me dijo Mic que acabaste de ordenar la biblioteca, la has dejado perfecta, aunque tampoco hacía falta...

Suelto una risa antes de cortarle.

-Ya, es que nada hacía falta, ¿no? ¿Esto también le molesta como que me preocupara? Es solo por saber si prefiere que deje de aparecer por clase directamente, igual mi presencia también es un grano en...

-MEI- me corta- no hace falta que lo saques todo de contesto ¿vale?

-¿¡Que saco las cosas de contexto!? ¡Ni siquiera se le ha ocurrido darme las putas gracias! ¡Lo único que dice es que no hacía falta esto y que no hacía falta lo otro! ¡Es incapaz de apreciar nada! ¿Acaso se ha parado a pensar como nos sentíamos el resto o como me sentía yo?- se queda en silencio mirando el suelo de nuevo- ya, eso pensaba...

Me coloco la mochila en un hombro y camino fuera de la clase. Escucho pasos rápidos detrás de mí y enseguida noto su mano agarrándome el hombro para que me pare.

-Mierda, espera, no quiero que estés de mal humor conmigo, estaba muy a gusto cuando andábamos en la biblioteca...

-¡Oh, cierre ya la boca!- le chillo desesperada- yo, yo, yo, yo... ¡Es lo único en lo que sabe pensar! No le importa una mierda, mejor dicho, no le importo una mierda, por el amor de Dios ¡Ha tardado más de una semana en decirme nada! ¡Es un cobarde!

-¡No me hables así joder!

-¡TE HABLO COMO ME DA LA GANA PORQUE TU ME TRATAS COMO TE DA LA GANA!- le grito con tanta rabia acumulada que noto como quiero llorar- ¡Solo eres un cobarde, un aprovechado y un desagradecido!

Ambos nos quedamos en silencio un momento mientras respiro con fuerza e intento sin mucho éxito que las lágrimas no se escapen de mis ojos.

-Si crees que por venir a pedir perdón porque tu amiguito te lo ha dicho ya puedes darte la vuelta y regresar por donde viniste- me paso las manos por las mejillas que están húmedas de llorar- nunca he sido persona de segundas oportunidades, y mucho menos cuando pierdo completamente la confianza en alguien, quizás antes tuviera algún interés... pero ya no quiero saber nada de ti Aizawa...déjame tranquila...

Empiezo a caminar de nuevo sin mirar atrás y en cuanto doy la vuelta en la esquina empiezo a correr, aun llorando.

¿Por qué quema tanto?