🍩 C A P I T U L O 16 🍩

79 18 5
                                    

Mark

Los meses habían pasado, no había señal de James por ningún lado. 

Jackson me ayudó a conseguir un trabajo y termine trabajando en una cafetería durante las tardes, en realidad la persona que me aceptó fue muy amable, pues entendió mi condición.

Comencé a hacer los trámites para obtener papeles importantes como actas, credenciales y demás. No recordaba nada antes del accidente, pero podía comenzar mi vida lentamente desde cero.

Jackson era muy amable conmigo, incluso tal vez el me estaba gustando y no podía evitarlo, el hombre era muy sexi. Puedo estar precipitandome y tal vez mi sentimiento no sea correspondido pero no me hace mal enamorame. 

Había estado saliendo con BamBam los últimos meses y construimos una buena amistad. Supere la clamidiasis y una parte de mi no podía esperar para proponerle a Bam un trio.

Ahora me encontraba en casa de BamBam, comiendo galletas y helado frente al televisor. 

—Si alguien me viera no lo creerían. ¿Por qué me has hecho así? –BamBam se quejaba desde hace 10 minutos porque al fin lo convencí de solo sentarnos a ver una película mientras comíamos, estaba un poco cansado de salir tanto.

—No te hará daño descansar un poco.

—Ay, ya, cambiemos el tema, cuentame algo nuevo.

Pensé durante unos segundos antes de responder

—Creo que me gusta Jackson.

—Oh no.

—¿Qué tiene de malo?

—Te diré algo, porque somos amigos y porque me caes mejor que Jackson. No te ilusiones. Punto. Este no es el tipo de chico que tenga una pareja estable, cada vez que necesita sexo se busca a una pequeña presa, la ilusiona y luego la vota. Es mi amigo pero es un idiota – sentí mi corazón caer al suelo y Bam lo notó– Mierda Mark, no me digas que te acostaste con el.

Yo solo asentí no podía con la vergüenza, no podía con el la decepción y me sentí un idiota por enamorarme tan rápido. ¿Qué me creía?, ni siquiera podía recordar mi pasado y ya quería construir un futuro con esta persona.

—Oh lo siento cariño –dijo Bam– deberías salir de ahí.

Miré a Bambam esperando una explicación y el continuó.

—No es saludable, ya sabes, que te siga usando para su pito-flojo –aquello me hizo sonreír y sentirme menos avergonzado.

—No tengo a donde ir de todos modos.

—¿Eres tonto?, mudate conmigo, incluso puedo ayudarte a conseguir un trabajo mejor.

—Eres genial –dije y me lancé sobre el– pero estoy triste.

—¿Por qué? ¿No quieres?.

—No es eso

—Y ¿entonces?

—Quería un trio contigo –Bambam rió– solo estaba esperando a curarme.

—No hace falta un trio si quieres coger conmigo –dijo Bam acercándose a mi y rodeando mi cintura.

—¿Ahora eres lesbiana? ¿haremos tijeras? –Bam me miró unos segundos intentando parecer ofendido, sin embargo ambos rompimos a reír.

—No me subestimes Markie –dijo Bam tratando de sonar sexi.

Ataque la boca de Bambam, nos besamos y choque mi lengua con su garganta y le apreté el bulto que poco a poco sobresalía de su entrepierna.

El llevo sus manos a mi espalda y acaricio toda la extensión de esta, el sexo era algo apresurado, ninguno de los dos lo había tenido en un tiempo y tratamos de saciarnos apresuradamente.

Bam se sentó sobre mi regazo acortando cualquier distancia que aún quedara. Sosteniéndose sobre sus rodillas desabrocho mi cinturón y luego el suyo, mis manos no quedaron atrás pues acariciaban la piel de Bambam debajo de su camisa, hasta que buscando más contacto, esta fue arrebatada del delgado cuerpo del menor.

—Bambie –susurré en el oído de Bam– ¿te parece si comenzamos a jugar?

Sin esperar mas tiempo, Bambam se separó lentamente de mi y bajo lentamente a mi entrepierna dejandome sentado plácidamente en el sillón con la mejor vista.

Bambam despojo mi pantalón dejando únicamente mi bóxer respiró sobre mi erección, esta acción me hizo apretar el cojín a mi lado y Bam sorió.

—¿Qué tal los tijerasos?

—No deberías ser malo cariño, podría tratar te igual.
Bambam tiró de mi bóxer dejando libre mi polla que salto para chocar con la boca de Bam.

Bambam atrapo mi polla y se la llevó a la boca lamió el glande mientras mantenía el contacto visual, y luego la metió entera y comenzaba el vaivén ayudado de sus manos chupaba y succionaba, cada vez sentía llegar mi polla mas profundo y el placer aumentaba. Bambam usaba su otra mano para estimular su entrada.

Jalé el cabello de Bambam para sacar mi polla de su boca, el se levantó del suelo y se recostó sobre el sillón.

Teniendo como lubricación la saliva de Bambam acerqué mi polla a su entrada y comencé a embestir duro y profundo. Parecía hacerlo bien pues Bambam gemía tan fuerte que temía que llamaran a la policía.

—Justo ahí, dame más –gimió Bam.

Acelere y Bambam se impulso hacia arriba y tomó mi cabello con una de sus manos, hundí mi cabeza entre su cuello y el en respuesta abrazó mi espalda con su mano sobrante.

Bambam se vino en nuestros estómagos y soltó un ultimo gemido, seguí moviéndome en su interior y cuando sentí mi estómago contraerse saqué mi polla de Bambam y la agite un poco frente a su cara. Bambam abrió la boca y recibió mi semen con gusto.

Me tiré a un lado del sofá.

—¿Por qué no me acosté antes contigo? –dijo Bambam.

—Porque eres estúpido –contesté.

—Vayamos al antro mañana

—¿Por qué? –pregunte confundido.

—Es triste tener sexo lésbico por necesidad, encontremos sexo gay mañana.

—Jalo –Fue lo ultimo que dije y luego continuamos viendo la tele. Desnudos.

Hombre Perdido MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora