📉C A P I T U L O 30 📉

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James

El vacío volvía a mi con cada vez más rapidez, no podía evitarlo y tampoco quería hacerlo.

Decidí concentrarme en otras cosas así que fui a ver el trabajo del que Bambam había hablado.

El hombre fue poco cuidadoso, me acepto por la simple recomendación de Bambam.

--Y bien, ¿cuándo podría comenzar señor?

--Mañana mismo joven.

Ese mismo día de regreso a casa pasaba por Dumb Street cuando detrás de las sombras de la oscura calle asomaron dos sujetos que reconocí enseguida.

--Sorpresa mariposita, parece que alguien está feliz hoy.

Me quedé congelado. Mis pies no respondían y todo lo que podía hacer era mirar con un aire inferior a aquellos tipos.

--Parece que te comió la lengua el ratón. No parecías de esta forma cuando mataste a Rian hace unos meses. Todo por salvar a tu nuevo caprichito. Talvez debería desahogarme un poco con el.

Inmediatamente recordé como maté a aquel tipo en la calle cuando recién conocí a Jackson. Algo en mi se retorció y sin pensarlo corté la distancia entre el tipo y yo lo tomé del cuello de la camisa y con una fuerza extraordinaria levanté levemente su cuerpo, lo suficiente para que sus pies se despegaran del suelo. 

--Ni siquiera te atrevas a pensar en el. Deja a Jackson fuera de esto.-- dije sin chistar.

El hombre comenzó a reir y entonces se sacó de mi agarre para luego lanzarme un golpe, el cual esquivé, pero para cuando me dí cuenta los otros hombres me habían agarrado de los brazos y el que me había amenazado me propinaba golpes en el abdomen.

--Recuerda bien mi cara mariposa, haré con tu noviesito lo que le hiciste al jefe y a Rian, luego te violaré y te sacaré las extremidades poco a poco hasta que mueras puto psicópata.

Los hombres me dejaron en el suelo con un gran dolor en el estomago mientras subían a un Volkswagen negro. Cuando ví el automóvil alejarse comencé a reír como un desquiciado hasta que el dolor en mi estomago se hizo insoportable y tuve que parar.  

Caminé la distancia que me faltaba hasta casa y al llegar me encontré en la puerta a Jackson.

--Hola guapo --dije levantando la mano con festividad  y aguantando una mueca de dolor.

--Hola, ¿Dónde estabas? -- dijo caminando hacia mi y luego atrallendome de la cintura.

--Fuí de compras y se me hizo un poco tarde.

--¿Quieres comer algo?

--Enrealidad, ¿Qué te parece si vamos a dormir?, conseguí trabajo. ¡Mañana estreno auto!  

--Eso es increíble hermoso. Eso se debe celebrar.

--Bien, pero hoy no, sigo adolorido por anoche.

Hombre Perdido MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora