Hombre Perdido Markson

🚬C A P I T U L O 5 🚬

JACKSON

Cuando Mark terminó de bañarse y vestirse con la ropa que le preste, salió del baño para quedarse mirendome con cara de perro abandonado.

-¿Qué miras Tuan? -dije con expresión molesta.

-Yo lo siento, no quise que te molestaras, pensé que te gustaría. No quiero que me botes a la calle, por favor, tengo miedo.

-Muy tarde Tuan -dije tratando de no parecer sorprendido por la disculpa- vete.

El asintió y sin tomar nada salió por la puerta en la que entro. Yo, por mi parte, me acerqué a la ventana para espiar cuando se iba y me aparte cuando no pude verlo más.

Un ápice de culpa golpeó mi mente, Mark tenía razón al tener miedo, la última vez que lo deje irse solo un tipo quiso matarlo, de no ser porque me encontraba ahí el estaría muerto.

-Mierda -susurre.

MARK

Estaba asustado, las calles estaban vacías. Las casa no eran tan bonitas como la de Jackson, algunas estaban a oscuras y otras parecían ruinas. Seguí caminando. Escuche un ruido, venia de un árbol, bastaron cinco segundos para que después de crujido callera un animal junto con una rama, pude reconocer al animal enseguida junto con el susto más grande de mi vida, era un gato, el cual después de caer salió corriendo.

Observe detenidamente la rama y recordé el crujido. Sentí como me paralizaba, mi respiración se entrecortaba, sentía mis piernas temblar y mis dientes chocar entre sí. A mi !ente venían imágenes horribles, demasiado lento como para decir que las estaba viviendo, un hombre, alto y viejo, se acercaba a mi con paso lento mientras reía a carcajadas y decía.

-Sería una lastima que ese cuerpo se desperdicie en alguien que no lo merezca

Aquellas palabra me hicieron sudar frío, en cualquier momento podría desmallarme, el hombre estaba cada vez más cerca, incluso recordaba su olor tan penetrante y terriblemente asqueroso, estaba tan cerca que podía notar su sudor, chorreando por su asquerosa frente, y de repente sentí unas manos sobre mis hombros.

-¡No me toques!, ¡no me toques! ¡maldito! -grité desgarradoramente y las lágrimas comenzaron a chorrear por mis mejillas, y entre sollozos logre repetir- no me toques, por favor.

-Calmate por favor, soy Jackson -me abrazó ignorando todas mis suplicas- todo esta bien, no llores, ya estoy aquí

Esas palabras me hicieron sentir profundamente agradecido, y tranquilo. Jackson estaba aquí, nada me iba a suceder.

JACKSON

Regresamos a casa, Mark no se había despegado de mi brazo en ningún momento, me tomaba tan fuerte que temía que mi camisa fuera a romperse.

-Ya llegamos -dije tratando de sonar dulce.

-Oh, es verdad, lo siento -dijo soltandose tímidamente, trato de ir al sofá pero lo detuve.

-Espera, duerme en mi habitación, creo que necesitas descansar y mañana tengo muchas cosas que hablar contigo.

- ¿Y tú? ¿Dónde dormirás?

- Aquí, en el sofá. -el asintió cansado y sin discutir sobre nada fue a dormir, sin duda hoy fue todo un día de locos.

A la mañana siguiente hice un par de llamadas, prepare un desayuno dulce fruta, yogurt, panqueques, leche de chocolate.

-¡Whoa! -escuche al fondo- ahora se porque no quieres conmigo, piensas que soy un bebé -dijo con cara desilusionada.

-No es eso, quería darte algo dulce después de una noche amarga -por un instante pareció como si fuera hacer otro comentario en broma, pero pareció descartarlo.

-Gracias -dijo con su sonrisa tan linda en el rostro y creí enamorarme, me daba cuenta, Mark me gustaba, era gay.

-¿Quieres hablar sobre lo que dije anoche?

-Yo, no estoy seguro

-No te preocupes, no presionaré

-No, esta bien, adelante.

- Bien, a juzgar por anoche, parecía que algo te asustaba y... -fuí interrumpido

- No quiero hablar sobre eso, yo tampoco se muy bien lo que pasó, solo recordé una situación y tuve una situación de pánico yo, no se que me paso.

-¿Recordaste algo?, ¿aparte de eso no lograste recordar algo más?

-Bueno, sobre quién soy y mi vida, no, pero ahora recuerdo algunos conceptos y talvez ganó tenga que preguntarte tanto sobre que es que y recordé como leer, pero no puedo escribir y también tuve que esforzarme mucho para recordar los conceptos.

-No creo que puedas leer, ¿Qué dice ahí? -señalé un calendario pegado en la cocina.

-Martes 15 de julio de 2019 -me sacó la lengua y luego reímos juntos.

-Bien, ahora que creo en ti dejame decirte que reservé una cita con psicólogo amigo mío, me dijo que podía atenderte el sábado. ¿irás?

-Un psico ¿qué?

-Solo, ve.