Hombre Perdido Markson

🍻C A P I T U L O 25🍻

James
El lugar era tranquilo a comparación de la discoteca a la que había ido antes con Bambam, un bar a unas cuadras de casa de Jaebeom.

Estaban todos sentados en una mesa con sillas altas, hablando sobre como les había ido y Bambam presumía lo increíble que yo era, el ambiente era cálido y podía notar a leguas que lo hacían para hacer sentir mejor a Mark.

—Chicos, me halagan, de verdad, pero, ¿podemos hablar de otra cosa que no sea yo? –odiaba fingir ser Mark y detestaba la idea de que lo quisieran tanto, debía hacer algo al respecto.

—Oh my good, tengo la idea perfecta, juguemos dardos, justo hay unos en el bar, siempre quise intentarlo –dijo Yugyeom

—Let's do it! –chillé divertido.

Pasamos casi una hora jugando y Jackson llevaba la delantera, por mucho.

—No es justo, Jackson es policía, es obvio que ganará, yo digo que el no cuenta –dijo Bambam

—Jaebeom también es policía y va mas bajo que yo, y es que es mucho decir –protestó Yugyeom.

—Seré malo, pero nunca tan malo como Youngjae –dijo Jaebeom

—Vamos –dijo Jackson– no seas así con el niño.

—Ya fue suficiente –dijo al fin Youngjae– dame eso –siguió para después arrebatarle el dardo a Jaebeom.

Youngjae se paró recto en un ángulo de 180° hacia el tablero, vi su mano tomar impulso para después ser disparada hacia adelante soltando el dardo como proyectil, el cual pronto dio en el blanco causando euforia en todos excepto en Jaebeom.

—Ese fue un buen tiro –dijo Youngjae pretendiendo ser humilde.

—Yo diría que fue el tiro perfecto —me acerque mas a el para tener una conversación privada– deberías dejar de fingir que eres malo para el beneficio de Jaebeom.

—Creeme, soy malo en muchas cosas para beneficio de el –ambos nos miramos sonrientes ante el triunfo de Youngjae.

Bambam se acercó a nosotros y me tomó por la muñeca.

—Lo siento cariño, tendré que separarlos un segundo –y sin esperar la respuesta de Youngjae fuí arrastrado por Bambam hacia una esquina del local– adivina –dijo emocionado.

—¿Qué pasa? –pregunté divertido y extasiado.

—¿Recuerdas que te dije algo sobre ayudarte a acomodarte? –«mierda, Mark ya la había cagado»– bueno, recibí una llamada de un amigo que necesita un taxista para su sindicato, ¿Sabes manejar cierto?.

Me miró de tal forma que quise golpearme contra la pared, tan fácil que era quedarse en casa y vivir a cuestas de Jackson y Mark solo podía pensar en trabajar.

—¡¿De verdad?! –fingí emoción – claro que se, ¿cuándo empiezo? no puedo esperar.

—Voy a agendarte una cita.

Después de esa pequeña conversación nos reintegramos al grupo y me acerque de nuevo a Youngjae que parecía estar cansado, y yo perfectamente podria entretenerlo.

—¿Aburrido? –pregunté

—Un poco, Jaebeom se olvidó de mi por completo, ahora solo bromea con Jackson.

—¿Será que tenga celos de tu repentina habilidad?

—Menos mal, pero esto siempre pasa, me invita y dive que se quedará conmigo y luego se va con otras personas y cuando regresa es solo porque tiene ganas de sexo o ya se quiere ir a casa, siento que !e trata diferente a cuando estamos solos.

—Espera ¿son pareja? –Youngjae río suave y sarcásticamente.

—No –dijo desviando la mirada.

—Osea que te usa.

—No, digo, no me usa, yo quiero hacerlo.

—Youngjae, tu tienes tantas cosas buenas, eres muy guapo y de verdad, hasta puedo decir que eres totalmente el tipo de cualquiera hasta el mío incluso «genial, Youngjae estaba cayendo en la trampa, pronto podría verlo gritar de placer entre mis sábanas » –Youngjae me miró confundido unos segundos, después su mirada paso a una contemplativa y lentamente se acercó para cortar la distancia, nuestras respiraciones chocaron y cuando el finalmente notó que no me apartaba ni retrocedia, esfumo cualquier distancia entre los dos y comenzó un beso timido.

Cuando noté su cuerpo intentar separarse lo tomé por la cintura y lo apreté hacia mi. Abrió su boca para protestar y aproveche meter mi lengua profundo es su garganta. Mi mano derecha comenzó a divagar lentamente sobre su entrepierna, nos separamos del beso y susurré en su oído.

—Mi lindo niño, ¿hace cuánto no recibes un poco de verdadera atención? –Youngjae había cedido completamente a mi y yo estaba orgulloso de mi logro, así que iba a follarlo tan suave como la nena quisiera. Sin embargo, mis planes fueron interrumpidos cuando un Jaebeom lleno de ira me arrebato a Youngjae de la boca, para luego tomarme del cuello y luego golpearme en la quijada dejandome en el suelo.

—¿Qué mierda crees que haces? –dijo Jaebeom atrayendo la atención de los demás chicos que se acercaron a la escena preocupados.

Comencé a reír histérico.  Mi boca sangraba tanto que mi camisa había pasado a ser de un rojo intenso.

—Me mordí la lengua –dije entre risas.

—Te pregunte ¿qué mierda te pasa? –dijo Jaebeom brindando un segundo golpe esta vez a mi nariz haciendola sangrar. Pude escuchar a Youngjae llorando en el fondo deciendo basta, sin embargo era tarde la ira había segado al sexi Jaebeom.

—¿Te he dicho que te vez sexi molesto?

—O me dices ahora que hacias besando a Youngjae o el siguiente golpe va para tu ojo –Oh no, con lo que me gustaban los ojos...

—Bien calma, haces llorar al bebé –Jaebeom miró fugazmente a Youngjae que se había convertido en un mar de lágrimas y pude notar el remordimiento en su rostro. Sonreí ampliamente al verlo– tengo entendido que no son novios, así que la verdadera pregunta es ¿cuál es tu problema?, yo solo disfrutaba con un chico sexi.

—Me meto porque seguro solo quieres acostarte con el.

—Eso es verdad, pero, el también quiere, aparte, no es diferente de lo que tu haces. Ya se –fingi que la iluminación divina de la sabiduría llegaba a mi– ¡Tengamos un trío, o mejor, una orgía, quiero incluir a Jackson!.

Jaebeom me miró con asco, y logró enojarme, se separó de mi y luego miro hacia Jackson.

—Amigo, calma a tu puta.

Jaebeom se dio la vuelta para alejarse y aproveche y tomé una de las botellas de cerveza en la mesa y corrí hacia para estrellarsela en la cabeza y sin embargo solo logre darle en la espalda, rompiendose la botella en pequeños pedazos de vidrio.