📝C A P I T U L O 8📝

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MARK

La noche anterior fue una completa locura. Jackson y yo tuvimos sexo y no solo eso, repetimos hasta que se nos acabaron los condones. Fue increíble, me sentí liberado, como si hubiera estado en abstinencia por mucho tiempo.

Hoy Jackson se levanto muy temprano y me pidió alistarme, porque iríamos a ver a su amigo, con el cual me había hecho una cita. Ahora que podía recordar un poco más se me hacia mas fácil tener pláticas mas largas con Jackson y durante el desayuno hablamos de las cosas que poco a poco recordaba. Varias de ellas demasiado triviales.

-¡Mark, apurate, se nos hace tarde! -gritó Jackson desde la entrada de la casa.

-¡Ya voy! -grité de regreso desde mi cuarto.

Luego de salir de casa nos dirigimos a un lugar que a simple vista parecía una casa cualquiera y cuando entramos el interior se limitaba a una sala de estar bastante espaciosa con muchos cuadros coloridos y algunas frases enmarcadas con frases de filósofos reconocidos. En una esquina del lugar se encontraba una mujer que hizo un ademán para que nos acercaramos.

-El señor Kim esta ocupado ahora, puedes sentarse de aquel lado, tenemos revistas y si se les ofrece alguna bebida pueden pedirmela -dijo cuando nos acercamos.

-Gracias -dije silenciosamente y ella asintió.

Esperamos alrededor de diez minutos y el señor Kim salió de su oficina. Era sensual, casi tanto como Jackson, era alto, pelinegro, su cara era hermosa y tenía un aura tierna que confirme cuando sonrió en dirección a Jackson. Parecía mas joven que yo o Jackson.

-¡Amigo! -dijo Jackson con un tono celebre que recién conocía. Parecía una persona diferente cuando estaba con sus amigos.

-Hey Jackson -dijo el pelinegro acercandose para abrazar a Jackson- ¿el es Mark?

-Si, es el -respondió Jackson y el pelinegro se acercó y susurro algo en el oído de Jackson que hizo que este arrugara la cara en una expresión de molestia- ni siquiera lo pienses Yugyeom -dijo al final y el mencionado sonrió.

-Mark, pasa -hizo un ademán que yo seguí para incorporarme en la habitación del lugar. Jackson casi hizo lo mismo pero la mano del que ahora conocía como Yugyeom lo paró- no me lo tomes a mal pero será privado.

Jackson asintió y Yugyeom cerró la puerta. La habitación en la que me encontraba era muy diferente a la de afuera, no habían cuadros ni frases, las paredes eran planas sin ningún objeto en ellas y lo único que se encontraba en la habitación eran unos muebles acompañados de una mesa y un escritorio.

-Bien Mark, hablemos -dijo Yugyeom rompiendo el silencio- según lo que Jackson me contó no puedes recordar nada, y poco a poco recuerdas pequeñas cosas.

-Si pues, es verdad.

-¿Recuerdas algo de tu pasado o quien eres?

-No en realidad, aún no puedo recordar quien soy.

-Jackson me contó sobre tu ataque de pánico, ¿viste algo?

-Yo, no quiero hablar de eso ahora.

-No es necesario, podemos hablar de otra cosa, pero talvez ese dato sea muy importante para tu progreso.

-Yo, eh, lo que vi, estaba en un lugar oscuro, atado de manos y pies y un hombre se acercaba a mi, y comenzaba a tocarme y yo no podía defenderme -con lo dicho comencé a sollozar y Yugyeom me extendió un pañuelo.

-Y ¿cómo te sientes con eso?

-Asustado.

-¿Y?

-Excitado.

JACKSON

Estaba en la sala de espera pensando en lo que Yugyeom me había dicho antes. "Es muy sexi", mi sangre hirvió y quise ahorcar ahí mismo al estupido pelinegro. De repente un sonido interrumpió mis pensamientos. Era mi celular, en el remitente pude leer "clínica ORAN", y conteste enseguida.

-¿Jackson Wang? -escuche del otro lado de la línea

-Si, diga.

-Bien, soy el medico que le atendió el día de su consulta en el hospital, lo que le tengo que decir es complicado -aquella afirmación me hizo pensar en lo peor- los resultados de Mark Tuan salieron bien dentro de lo que cabe, su cuerpo funciona de manera correcta, sin embargo sus análisis de sangre indican que el joven tiene clamidiasis, una enfermedad venerea demasiado común en personas que han sido abusadas sexualmente, para salir de dudas, le recomendamos una segunda cita, trataremos de encontrar cualquier señal de abuso -quedé helado. No porque tuve sexo con el la noche anterior, si no porque el hecho de que fuera abusado encajaba perfectamente con su escena de pánico noches atrás.

-Entiendo doctor, ahí estaremos -el emisor cortó la llamada después de escuchar mi respuesta. Esto era jodido.

Hombre Perdido MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora