Cállate, rubia - TodoBaku [Finalizada ✓]

Día 5 de suspensión.

N/A: prepárense algo para comer, algo para beber y un lugarcito bien cómodo porque es un capítulo larguísimo, pasan muchas cosas, y sentimientos nuevos son compartidos.
Amor, inseguridad, confianza y nuevamente amor.
Disfruten.

Martes.

Un nuevo día llegó, y con éste, un increíble sol, el cual despertó a los jóvenes enamorados.

– Maldito sol de mierda – gruñó el rubio.

– Buen día mi amor – tras decir eso, el bicolor posó un beso en la coronilla de su compañero.

– Si, buen día bastardo – se sentó sobre las piernas del mayor y lo observó sin ningún tipo de escrúpulos – Que hora es? –

Shouto tomó su teléfono y vió la hora.

– Las 7:28 – dijo tomando el trasero de su acompañante y lo apretó.

– Deberías irte, olvidamos poner la alarma, tienes que cambiarte para ir a clases, y desayunar – expresó preocupado el ojicarmin

– Quiero quedarme contigo – reprochó el más alto aferrándose al cuerpo de su amado.

– Imbécil, tienes que ir a clase – y le picó la nariz al heterocromático con su dedo.

– Pero no quiero dejar solo a mí gatito – volvió a reprochar el bicolor

– Eh? Gatito? – preguntó el rubio confundido.

– Si... Kat, gatito... Tu eres mi gatito – Dijo sonriente el mayor.

– Ayer era tu princesa... Tan rápido me bajas de categoría? – preguntó mientras arqueaba una ceja.

– Me dijiste que no te diga más así – expresó triste.

– Agh, eres idiota, no me hagas caso cuando diga esas mierdas, me gusta todas las churradas que me dices, pero no lo repetiré nunca jamás en mi vida, así que espero que hayas oído bien – y puso sus ojos en blanco.

– Está bien mi princesa – y volvió a sonreír

– Ve a cambiarte, yo me ducho y bajo a hacerte el desayuno – se bajó de encima del más alto y fue a buscarse ropa en los cajones.

– Si mi cielo – dijo el bicolor levantándose de la cama.

– Por más dominante que sea el seme, siempre termina haciendo lo que dice el uke – susurró sonriendo.

– Hm? – preguntó el heterocromático, pues le había oído, pero no sabía de qué hablaba.

– Nada, vete ya, no quiero que llegues tarde el día que regresas a clases –

– Si –

Shouto salió rumbo a su habitación, se duchó, se alistó y bajó a la sala común.