- Donde está? - preguntó preocupado el bicolor a una de sus empleadas.
- En el baño del vestuario -
Shouto corrió hasta llegar a su amado.
- Katsuki? Dónde estás? - la desesperación comía su interior.
Seguramente no entienden mucho que pasa, no les vendría mal un poco de contexto.
El bicolor estaba haciendo su patrulla diaria cuando su secretaria lo llamó y le dijo que su esposo no estaba nada bien.
Claro que volvió corriendo a la agencia.
No le habían dicho más nada, así que el miedo inundó todo su cuerpo.
Tal vez comió algo y le cayó mal.
Tal vez tuvo algún problema con el embarazo.
Tal vez había perdido a su bebé.
Claro que nadie sabía acerca de que dentro del rubio un ser crecía y crecía.
Volviendo a lo de antes.
Cuando entró al vestuario y llamó a su amado, pudo oír que alguien vomitaba en uno de los cubículos.
- Kat? Mi amor, estás ahí? - preguntó fuera de la puerta.
- Shouto... No me siento bien -
- Déjame entrar -
Cuando la puerta se destrabó, se introdujo con el menor.
- Yo... - no pudo terminar, pues otra vez se puso a vomitar.
- Voy a llevarte con la doctora Mei - rápidamente tomó su teléfono y llamó a Kumo, el cuál, tras la indicación del bicolor, ya los esperaba abajo.
Claro que era una viaje largo, pero el bicolor se encargó de llamar a su doctora para que los esperará en la clínica.
Cuando llegaron una enfermera los llevó hasta el consultorio y entraron.
- Bien... Qué sucede Katsuki? -
- Qué me hizo perra? - preguntó al punto del desmayo, haciendo reír a la mujer.
- Oye, no le hables así a la doctora, no te hizo nada! - regañó su esposo.
- Katsuki, no me digas que me hiciste salir del cumpleaños de mi sobrina solo porque estás vomitando -
- MALDITA PERRA, LLEVO HORAS ASÍ, Y SE VE QUE MI CUERPO NO TIENE INTENCIÓN DE MEJORAR - gritó frustrado.
Ella suspiró pesadamente y sonrió.
- Es normal, todas las mujeres embarazadas pasan por lo mismo, creíste que tener un bebé en la panza sería así de fácil? Estás entrando al segundo mes Katsuki, así será hasta que el primer trimestre acabe, luego ya no tendrás náuseas ni vómitos o dolores de cabeza, aunque de todas formas debes cuidarte con las comidas y el esfuerzo - tomó la historia clínica del rubio y siguió hablando - dejaste de comer comida picante, no es así? - miró con atención al ojicarmín al no recibir respuesta - ese es el motivo de tanto vómito, si te cuidas más, será más llevadero para ti, además, ya te dije que si te excedes, puedes dañar a tu hijo -
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Cállate, rubia - TodoBaku [Finalizada ✓]
Romance⚠️ ¡Advertencia! Ésta historia contiene prácticas BDSM y relaciones sadomasoquistas, lea bajo su propia responsabilidad ⚠️ 💕💕💕💕💕💕💕 Shoto descubre que le gusta Bakugo después de un castigo por pelear. Hará lo que sea por tomar a ése rubio que...