• Capitulo 16 •

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FONDO NEGRO PARA UNA MEJOR LECTURA.

Recordatorio del capítulo anterior

«- Dile qué se siente mal y qué no podrá ir. - se adelanta Eder.

Ludovica pone una mueca de confusión.

- ¿Te sientes mal? - me pregunta directamente.

Yo veo a los chicos de manera retadora, no se porqué siento de pronto una adrenalina dentro de mi.

Ellos me ven de manera amenazadora y a mi nadie me amenaza nisiquiera con la mirada.

- Dile que voy en camino. - le digo a Ludovica sin quitarle la mirada al par de sujetos qué ahora me ven con una furia impresionante.

Es hora de qué comience la acción.
»

El silencio se expande dentro del auto. Ludovica va viendo por la ventana y yo jugando con mis manos en él asiento de atrás. Creo qué fue mala idea, fue una subida de adrenalina qué ya se me bajo, debí haberle hecho caso a los chicos, pero ya no hay vuelta atrás. Heros me repicó el celular una sola vez y no le atendí, después no llamo más y Eder ni un solo mensaje me dejo, creo qué mejor es así.

Siento qué estoy actuando totalmente mal, ya qué ellos han sobrepasado su orgullo y me han ofrecido sus espaldas como protección de toda esta mierda qué aun no entiendo.

Ya después hablare con Heros y Eder, pero como ya había dicho anteriormente la curiosidad mato al gato, pero el gato murió sabiendo; si, puede qué ellos me ofrecieron lealtad, por así decirlo, pero mi curiosidad es mucho más grande y estoy decidída a escuchar lo qué el señor Valter tiene para decir, sea bueno o malo ya me estoy preparando mentalmente.

La mansión Valter hace acto de presencia en nuestra visión. Las grandes rejas doradas con un diseño moderno y atractivo se abren mecanicamente. El auto se adentra y se estaciona dentro de la gran mansión. Ludovica es la primera en salir y viene corriendo a abrirme la puerta con ligera emoción.

- ¡Vamos! - me jala del brazo y me adentra corriendo hacia la mansión. - Ya sabes qué mañana tenemos qué ir a la playa por la investigación y te compre un traje de baño. - me jala corriendo y cuando estamos a punto de subir la escalera qué da hacia el pasillo de las habitaciones de los chicos, un carraspeo nos interrumpe.

El señor Valter está sentado en el sillón con una botella de Whisky en una mesa de centro de vidrio, frente a el. Se levanta con su mentón en alto y se posa en frente de nosotras dos, Ludovica como acto seguido baja la cabeza, llevando su mirada hasta sus pies de manera sumisa y cruz sus manos por su espalda.

- Bendición, Padre. - dice aun con la cabeza gacha.

Frunzo el ceño en confusión.

- Te puedes retirar - dice de manera dominante aun con su mentón en alto.

- Como ordene. - sin rechistar Ludovica le hace caso y me hecha una ultima mirada triste qué me pone confundida, antes de salir en dirección a un pasillo qué aun no conozco.

- Hola señor Valter. - saludo cordialmente y con respeto, el hace un asentimiento de cabeza en respuesta. - ¿De qué quería hablarme? - voy directo al grano.

El me queda viendo por varios segundos qué pareces horas con esos enigmáticos ojos. Tiene una expresión seria y parece qué me analiza de pies a cabeza.

Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora