• Capítulo 7 •

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Capítulo siete: Una rara desaparición.

"Un psicópata es un ser vacío sin conciencia qué trata de robar la tuya para quebrar tú vida interior y volverte demente tanto o más qué él" 

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Ayer en cuanto Eder me llevo a la casa, las chicas ya estaban ahí y me atacaron con preguntas. Les conté absolutamente todo, desde qué pise el piso dentro de la mansión hasta qué me baje del auto de Eder. Ellas no podían creer nada y admito qué yo tampoco.

Vega dijo qué investigaría en dirección o en secretaria algún rastro de Mylos. Y Dolfi haría lo mismo en la biblioteca. Les pase la foto qué había tomado de ellos por mensaje y la borre de mi teléfono, Eder me cree estúpida.

O tal vez sí lo soy.

Ludovica también me había enviado varios mensajes disculpándose conmigo y diciéndome que no volvería a pasar, que si podríamos nos encontráramos en la cafetería antes de ir a la universidad. Yo acepte.

Ludo me demostró qué no es tan mala amiga después de todo, es una Valter, si, lo tengo claro. Pero, no es tan mierda como los otros o eso es lo qué aparenta ser.

Prella tampoco es tan mala, si desconfianzuda, pero la confianza se puede ganar.

Por ahora lo qué entiendo es qué Heros es el mayor de todos con veinte años, después Prella qué tan solo se llevan unos meses de diferencia, Eder le sigue con diecinueve años y luego Ludovica con diecisiete. Y todo eso lo sé por qué me pase de preguntona en la universidad. 

También se que hay qué tener claro qué por las cagadas de Heros no todos paguen, Heros es Heros y los demás son los demás. Tienen personalidad diferente y no los voy a meter en la misma bolsa de basura a todos.

Me termino de poner un vestido blanco, sencillo y suelto. Este día quiero ir cómoda así qué no me preocupare por mi vestimenta. Le envió un mensaje a Ludovica diciéndole qué ya me dirijo hacia allá y me responde qué me está esperando.

Agarro mis llaves, mi teléfono y mi cámara y los guardo en un bolsito.

— ¡Ya me voy! — les grito a las chicas.

— ¡Vale! — me responde Adolfina.

De la cocina sale Vega con una empanada de mechada en la boca.

— Trataremos de conseguir la información, si yo o Dolfi conseguimos algo, te mandare un mensaje. — dice con la boca llena. Hago una mueca de asco y salgo.

La cafetería no me queda tan lejos. Camino rápido viendo hacia el suelo, no me quisiera tropezar y ser la burla de alguien más. A lo lejos observo a Ludovica en una de las mesas y escribiendo algo en su celular. Camino y entro a la cafetería y sin previo aviso me siento en una de las sillas que está al frente de ella.

Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora