Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔

• Capitulo 14 •

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†Desconocido†

Nadie lo sabe, pero tengo una voz en mi cabeza qué me dice exactamente el día en qué morirá la persona en quien yo piense. A ella nada más le quedan 2 días de vida...

Y creanme, jamás me he equivocado.

Ayer ataque a un chico, Tobías Mateus. Hijo del gran Santorim Mateus, un hijo de perra qué estaba tratando de localizar desde hace muchísimo tiempo.

Aun no doy con su localización, pero cada vez estoy más cerca de lograrlo. Es un maldito. Todos deben pagar por la desgracia qué causaron en el pasado.

Con el dulce asesinato de su hijo Tobías, encontrare llegar hasta su esposa. Poco a poco van cayendo los mounstros. De ultimo caigo yo, pero mientras quiero ver a todos arder bajo las llamas.

Escribo en mi libreta el proceso de mi depuración con Tobías, sus gritos de lamentos y piedad, me llevan a un estado de relajación y éxtasis total.

Escribo todo, mientras los recuerdos se me reproducen en la mente.

“—Culpa a tú padre, querido amigo. —. Lo veo con odio, mientras enciendo la motosierra.— tú padre en el pasado hizo muchas mierdas. — digo con calma.

— ¡Piedad! —. Esta mugriento de tierra y amarrado contra el árbol del bosque, donde viví mi niñez. — ¡soy inocente, no he hecho nada! — llora y grita mientras trata de safarze.

Me acerco lentamente sonriendo debajo de la mascara de conejo.

— ¿No has escuchado qué por ahí dicen qué si haces algo mal el karma se dirige hacia tus hijos? Tú padre hizo mal y el karma se dirigió a ti. — me agacho hasta quedar cara a cara. Le sobo y limpio una lágrima

— No llores. — lo consuelo y el llora aun más. Ya me está atormentando.

Me levanto del suelo y agarro la motosierra. Despedazo y arranco ambos brazos y piernas dejándolo solo con el torso. Este grita demasiado y le corto la cara en dos pedazos, a partir de la boca. Me salpica demasiado de sangre, pero no me preocupa.

Termino por despedazarlo y agarro sus partes del cuerpo y las meto en una bolsa de basura. Antes de irme volteo hacia la mansión Valter y subo la vista.

Ludovica se encuentra en el balcón viéndome, como siempre lo hace. Ella me regala una sonrisa y le hago una seña con la mano de un saludo.

O si, los Valters me conocen a la perfección, digamos que me tienen aprecio y me contrataron como el depurador del pueblo.”

Esa familia es bastante retorcida, pero me agradan.

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†Aurora Kavalier†

— ¿Como sabes mi apodo? —. Le pregunto a Heros. El tarda unos varios segundos en responder.

Estoy totalmente en shock por todo.

— Digamos qué lo escuche por ahí y se me quedó grabado. — explica con una expresión seria.

— ¿Lo escuchaste? — pregunto sarcástica. — ¡¿puedes ser más idiota?!

Eder trata de meterse en la conversación, pero no lo dejamos.

— Idiota tú culo. — me fulmina con la mirada.

No proceso mis palabras y simplemente por atacar digo lo primero qué se me viene a la mente.