Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔

• Capitulo 43 • [2/2]

A cantarle cumpleaños a esposademiesposo. Capítulo especialmente dedicado para ti.

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Después de qué Mylos salio de la habitación y me dejo ahí parada con sentimientos horrorosos y un extraño hormigueo en mi interior, decidí espabilarme e irme a secar y acomodar mi cabello.

Está bastante largo y me gusta este nuevo estilo, me lo dejaré crecer.

Supongo que ya esta anocheciendo y se va acercando la hora de cenar, Mylos dijo qué cenaría con él y lo cumpliré, solo por hacer parte de mi plan. Digo «Supongo», ya que no tengo una ventana, ni me dejan salir  ver el sol. Solo me permiten tener un reloj de mesa, el cual en estos momentos está marcando las seis y media de la tarde, es decir qué está anocheciendo. Normalmente la hora de la cena aquí son a las ocho.

Planeo como acabar con el líder mayor y el segundo líder. Lo único que se me viene a la mente es incendiar el lugar, pero realmente no será así de fácil.

Tal vez haciendo qué Mylos este a mi pies resulte más fácil. Pero, que este a mis pies no sólo como una obsesión, sino algo más fuerte. Haré qué el querido y falso Mylos Valter se enamore de mi, tan arrastrado estará por mi, qué hará todo lo qué le diga y necesito qué sea pronto.

El reloj que señala la mesa de noche dice qué la fecha de hoy es cuatro de mayo, faltan tres días para cumplir mis diecinueve y quiero salir de aquí antes de mi cumpleaños. No lo celebraré, pero es costumbre pasar mi cumpleaños con una persona personal para mi. Así que tendré que forzar mi plan antes de dos días, para así el tercero irme de aquí.

Como Mylos lo prometió, la puerta de la habitación es abierta dejándome ver un Floyd. Con total confianza me acerco a él y lo abrazo con todas mis fuerzas.

— Tankin... — empieza a decir, pero le interrumpo su asqueroso apodo.

— No me digas así. Me llamo Aurora, no Tankinti. — Tankinti significa obsesión en el extraño idioma de la familia Valter.

Floyd ríe y me da una vuelta; — Estás hermosa. — dice amablemente y yo sonrió. — Mylos me mando a darte un vistazo. — menciona.

— Estuve con el hace media hora. — él abre los ojos de par en par gracias a mi confesión y lleva una mano tapando su boca en una expresión natural.

— ¿Te dijo algo malo, te golpeo o algo? — niego con rapidez.

— No. — corto. — ¿Tienes algún plan para sacarnos de aquí? ¿Y Adán?

Él suspira. — No tengo un plan como tal, sólo pedí los planos del orfanato y encontré salidas tipo pasadizos donde se nos hará fácil escapar. — Yo niego lentamente y el frunce el ceño con confusión. — ¿No, qué?

— No escaparé por pasadizos, escapáremos por la puerta principal y como unos jodidos dioses. — expreso con cinismo mientras una sonrisa escalofriante se va formando de manera inconsciente por mis labios.

— ¿A qué te refieres? — arruga aún más su entrecejo.

— Yo sí tengo mi plan. — paso mi lengua por mis dientes inferiores. — ¿Y Adán? — vuelvo a preguntar.

— Estaba verificando si los planos y los pasadizos son ciertos. — explica y yo asiento.

Un celular nos sobresalta y Floyd revisa sus bolsillos traseros de su pantalón.

Habla con alguien por la línea y menciona qué está conmigo. Un hormigueo y mariposas llegan a mi vientre al saber qué habla con mis chicos, se escuchan gritos furiosos del otro lado y Floyd tiene qué separarse un poco él celular d la oreja. Salgo de mi ensoñación y me acerco a Floyd como una maniática en querer quitarle el celular, pero no lo logro.