Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔

• Capitulo 39 •

Capítulo dedicado a damn_1994 gracias por tú apoyo, te mando muchos besos♡

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Hoy es el día.

Hoy empieza todo, hoy es el día donde hay que cruzar los dedos para que el plan acabe bien, es el día de dar lo mejor para todos, para mí, para mis chicos.

Anoche dormí plácidamente y es qué acabe muy agotada, después de la acción con Heros, el entrenamiento y la película; después de eso me duche y me acosté a dormir. Adán quería seguir viendo películas e incluso hizo café para espabilarnos y quitarnos el sueño, estaba lleno de energía y Ludovica tuvo que gritarle que lo mejor era descansar para el día de hoy.

Estoy viendo al techo con Eder a mi lado, me quede a dormir con él, no tuvimos sexo anoche ya que le explique que estaba súper agotada. No pare de llenarlo con preguntas sobre las posibilidades del plan de hoy, lo practicamos varias veces, repasamos y después nos dormimos abrazados.

Él es el más inteligente y cauteloso de todos, es el que lleva a cabo el plan y las cuentas familiares. Me entere por su boca de que tienen una cuenta con demasiado dinero qué ni saben que hacer con él. Compraron tres hoteles de lujo, una isla, dos mansiones; una exótica y playera en Hawái y otra en Alemania. Tienen la idea de remodelar y construir edificios y empresas y no se cuántas cosas más.

Me explico qué manejan herencias muy viejas de sus antiguos abuelos que le dejaron a ellos, reciben dinero de sus empresas; como los hoteles, y otra cosa qué Eder me esta ocultando que reciben muchísimo más dinero y todo esto sin Valter saberlo, puesto a qué es el dinero de los chicos y no de sus padres. Trate de sacarle más información de lo que me tratan de ocultar y lo único qué me dijo fue que en el plan poder verlo con mis propios ojos.

Ayer pase el día con temor, depresión y cuántas ansias existan en el mundo, pero decidí calmarme y empezar mi día con buen pie. Si tenemos energías negativas, cosas negativas atraeremos en nuestra vida. Así que toca alinear los chakras y respirar positivismo.

El reloj suena a mi lado anunciando el despertar de un nuevo día, llevo toda la mañana despierta, así que extiendo mi mano y lo apago. Eder se remueve a mi lado y me rodea con su brazo para apegarme a él, me embriagó con su exquisito olor a perfume y mi espalda toca su pecho desnudo.

— Buenos días, reina. — me susurra al oído mientras planta un beso en mi sien y otro en mi hombro, sonrío por su acto.

— Buenos días. — adoro despertar al lado de cualquiera de mis chicos, mis despertares se vuelven más emocionantes y sentimentales, cosa qué me agrada sentir. Eder reparte besos por mi hombro y por mi cuello y eso me hace cosquillas, me remuevo y me volteo dándole la cara.

Veo sus hipnotizantes y está vez brillosos ojos color verde, su perfecta nariz respingada y su suave piel cremosa y bastante pálida, su cabello está desordenado y rebelde de ese color castaño oscuro qué tanto me encanta.

— Si despertare así todos los días contigo a mi lado, necesitaré qué me regalen mil días más. — eso me hace reír y planto un beso en sus labios, lo cual hace que una pequeña sonrisa se asome por mis labios.

— Eres muy lindo, Eder. — soy sincera y el frunce los labios, tratando de no volver a sonreír.

Yo amando su sonrisa y a él qué no le gusta sonreír. Eso me hace rodar los ojos con diversión.

— Tú lo eres más.

Está vez el me besa y no duda en colocarme a horcajadas sobre él, siento su cálida piel tocar y acariciar la mía y desliza sus grandes manos por dentro de la gran camisa negra qué el me presto para dormir, acaricia todo mi vientre y espalda, mientras me besa los labios de manera delicada. No es un ambiente sexual, es más bien un ambiente intimo y cariñoso qué me hace sentir completamente a salvo y protegida de los monstruos qué habitan está tierra. Sus labios se mueven junto a los míos como un compás y su tibia lengua se apodera de la mía.