• Capitulo 24 •

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Si eres sensible para leer cosas sangrientas y subidas de tono, deja la historia.

•••

Help.

Heros,

Eder,

Ludovica y

Prella.

¿Como no lo note antes? La respuesta estaba ahí, en ellos, en ese orden. Siempre en todas las fotografías familiares, los ordenes de lista, en todo.

Todavía me sorprendo como una mujer maltratada puede llegar a tal punto de pedir ayuda. Adoptar a cuatro chicos para mandar un mensaje de auxilio y qué alguien en la vida notara que ella necesitaba ayuda. Y es qué esta mas que claro que Luigi no es para nada un hombre bueno, la golpeaba, la trataba de lo peor y ella no podía hacer nada, solo estar bajo de sus redes sin obviar qué además el es practicamente el dueño de este lugar.

Me compadezco totalmente de ella, quien sabrá que cosas más le hacía. Llego hasta el punto de pensar qué pudo haberla hasta violado y saciarse de ella hasta más no poder. Simplemente me da asco ese ser humano.

Y Mylos, al parecer si era alguien bueno, alguien que si se atrevió a ayudarla y a desafiar a toda su familia para poder sacarla de las garras de Luigi. Tan solo pensarlo me hace poner los pelitos de punta.

Ahora el estaba desaparecido y tenemos qué ayudarlo. No solo porque se lo merece, también porque es alguien importante para los chicos y a mi me da curiosidad infinita todos los trapos sucios que oculta esta familia y quiero saber que hay detrás de ellos.

Volviendo a la realidad y saliéndome de mis pensamientos, todos estamos sentados en la sala viéndonos mutuamente y a la vez a la caja, les explique qué tengo días viendo a una sombra perseguirme, dejarme mensajes extraños y hasta saludarme.

Ellos se vieron a las caras y fruncieron el ceño en confusión, lo que me pareció extraño ¿sabían algo de la sombra?

— ¡Tenemos qué ir ya mismo! — Dice Heros exaltado, siempre anda con un humor del asco, pero realmente hoy se a pasado a rabiar. Su malhumor hoy está al cien por ciento.

— Prella aun no nos ha dado el aviso de poder ahí. — Dice Eder. Este se encuentra más calmado, al parecer. Siempre tiene esa expresión de "odio a todos, nada me importa, me la sudan" y digamos qué hoy no a cambiado mucho.

— ¡Me importa una mierda Prella! — grita Heros.

— ¡Joder, ya callate. Trato de pensar! — le reclama Ludovica. Desde que sucedió lo de la caja, se ha mantenido en total silencio y está metida en su mundo, pensando.

— ¡Me vale mier...! — le interrumpen.

— ¡Sientate en la puta silla y callate de una cojonera vez. Me está empezando a doler la cabeza y lo menos qué quiero en estos momentos es rebanarte el cuello! — le grita Conejo. El cual me extraña verlo de malhumor.

El siemore anda alegre, de buen humor, sarcasmo del bueno y con su rareza andante. Hoy es el único día qué lo vi a rabiar de molesto y joder no se si me asusto o me prendió.

— Atrevete a siquiera rozarme y verás. — se le acerca intimidante Heros y Conejo lo enfrenta con fulminándolo con los ojos y de mi lugar escucho como detrás de la mascara bota de su nariz grandes respiraciones. Si siguen así se terminaran matando unos a otros.

— Ya calmense. — hablo calmada, trato de ser la paz del lugar, sin importar sentir que en cualquier momento explotare de nervios y entrare en pánico.

Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora